Carabineros abrió un sumario luego de que funcionarios policiales que resguardan el ex Congreso no intervinieran ante las agresiones y amenazas de muerte que recibió la machi Francisca Linconao en la tarde del martes 31 de agosto justo a la salida del recinto.

Ese día, la convencional se estaba retirando de la Convención junto a su asesora, cuando al salir fue interceptada por dos mujeres adultas mayores y un hombre, quienes le preguntaron si era la presidenta Elisa Loncon. Tras la negativa de la machi, las desconocidas comenzaron a gritar discursos racistas y de odio.

La convencional Elsa Labraña (electa por la LDP), que también estaba saliendo de la Convención se dio cuenta de la situación y junto a su equipo asesor se quedó con la Machi, mientras ésta esperaba un auto que la fuera a buscar. Poco después, salieron las convencionales Adriana Ampuero (electa por la Lista Insulares e Independientes) y Amaya Álvez (RD), quienes también fueron a ayudar a la autoridad mapuche. 

Cuando llegó el auto, las mujeres que hostigaban a Linconao se abalanzaron sobre ella, pero las tres convencionales presentes se pusieron entre medio, evitando que la machi fuera atacada físicamente, mientras que Labraña recibió un empujón, según contó esta última a INTERFERENCIA. Finalmente, la machi se subió al auto y dejó el lugar, pero las agresoras continuaron gritándoles. 

Según recuerda Elsa Labraña, una de las agresoras gritaba ser del OS-7 de Carabineros y saber defensa personal.

Según recuerda Elsa Labraña, una de las agresoras gritaba ser del OS-7 de Carabineros y saber defensa personal. Ante la agresividad de las desconocidas, las convencionales volvieron a entrar al ex Congreso y se acercaron a los tres carabineros que se encontraban de turno en la puerta de entrada del recinto, y les cuestionaron por qué no intervinieron para detener la agresión y ayudar a la machi. 

El mayor encargado les dijo a  las tres convencionales que ellos no intervienen si no hay un delito flagrante –gritos e insultos no son delitos–, que la labor de ellos era resguardar el edificio del Congreso y que en la calle operan los carabineros de la 1º Comisaría de Santiago, contó la constituyente Ampuero a este medio. 

Para Vivian Palacios, asesora de la machi Linconao (electa por escaños reservados), las constantes agresiones que sufre la convencional y la nula reacción de Carabineros frente a estas situaciones es producto de la "criminalización que existe en contra de las mujeres mapuche y su participación en el espacio político".

Frente a la nula respuesta de Carabineros, las convencionales realizaron un reclamo formal al comisario de la 29 Comisaría temporal Convención Constitucional, el teniente coronel Cristián Castelli. En la instancia solicitaron a la institución realizar una investigación sumaria sobre la acción –o inacción– de los funcionarios durante la agresión sufrida por la machi, la cual ya se encuentra en curso.

En tanto, Labraña decidió realizar una denuncia en Fiscalía contra las agresoras y los carabineros de la Convención.

INTERFERENCIA conversó con el carabinero Gustavo Peña y el cabo segundo Harold Barrientos, ambos funcionarios de la Primera Comisaría de Santiago, quienes estuvieron de turno fuera el ex Congreso entre las 15 y las 22 horas del martes 31 de agosto. Consultados sobre el ataque a la convencional Linconao, Peña indicó que en el momento de la agresión él no se encontraba en el lugar puesto que estaba de relevo, mientras que el cabo segundo Barrientos dijo que no escuchó ni vió nada. 

Peña y Barrientos dicen que en caso de haber visto una agresión física o haber escuchado una amenaza de muerte, tanto ellos como los carabineros que estaban dentro del recinto de la Convención tendrían que haber intervenido y detenido a las desconocidas.

Repudio de los convencionales y desagravio a Linconao

Si bien este no es el primer episodio de violencia que ha sufrido la machi Linconao, siendo algo que se comienza a evidenciar como sistemático y organizado, la situación generó el repudio de sus pares convencionales, quienes ayer miércoles 1° de septiembre en señal de apoyo se reunieron fuera el ex Congreso esperando su llegada, siendo recibida con abrazos y aplausos de los presentes. 

Tan solo un día antes de las agresiones de este martes 2 de septiembre, el Partido Comunista había realizado un punto de prensa para presentar su respaldo a la machi por las muestras de racismo, discriminación y violencia en su contra. 

El informe del Proyecto Mujer y Política en Twitter: Análisis de discursos violentos a mujeres constituyentes, reveló que el 75% de las mujeres convencionales ha recibido odio o mensajes violentos en Twitter.

Y es que el hostigamiento en contra la autoridad ancestral mapuche –y otras convencionales de escaños reservados– es una situación que tiene larga data y que ha llegado desde dentro de la Convención como fuera de esta. El informe del Proyecto Mujer y Política en Twitter: Análisis de discursos violentos a mujeres constituyentes, reveló que el 75% de las mujeres convencionales ha recibido odio o mensajes violentos en Twitter.

Además de los manifestantes en la calle, en más de una ocasión la machi ha recibido mensajes racistas y de odio de parte de convencionales de Vamos por Chile, como Ruth Hurtado y Teresa Marinovic (ambas electas por cupo RN), quienes también han usado sus redes sociales para atacar a Linconao. Es por esto, que el 23 de agosto los siete convencionales de escaños reservados mapuche ingresaron un requerimiento ante la Comisión de Ética de la Convención contra las convencionales Hurtado y Marinovic, además de Katherine Montealegre y Arturo Zúñiga (ambos UDI) por conductas discriminatorias y de incitación al odio.

A pesar de los constantes episodios de hostigamiento que ha tenido que enfrentar Linconao, ella ha dejado en manifiesto que no quiere tener un resguardo policial ni cercar la Convención. Según indagó INTERFERENCIA, algunos convencionales de escaños reservados están pensando una forma colectiva de apoyo y resguardo a la machi. Las convencionales de Movimientos Sociales Constituyentes estarían dispuestas a organizar una especie de brigada de acompañamiento para la autoridad mapuche en la medida que ella lo quiera y necesite.