Los lingüistas son personas peligrosas para los tramposos, pueden desarmar las fantasías de los políticos. Un buen ejemplo es Noam Chomsky quien no pudo evitar la reelección de Bush ni la elección de Trump en Estados Unidos, porque las mentiras de estos personajes han sido más creíbles para una gran masa domesticada por el sistema, que las verdades de un filósofo.
Sin embargo, por nuestro país ha surgido un enemigo poderoso e implacable que los amenaza y que no tiene un nombre, está compuesta por millones de nombres que ya salieron a las calles y serán muchos más los que van (vamos) a salir. Finalmente, estas personas están despertando del encantamiento alimentado por los medios durante tantos años, ahora están mirándose por primera vez, descubriendo que no merecen aceptar este continuo “marepoto” de abusos.
Analizar lo que nos dicen, conocer el significado de cada palabra y su correcta aplicación es un ejercicio sano para la inteligencia y un freno para la manipulación.
Ya que estás aquí, te queremos invitar a ser parte de Interferencia. Suscríbete. Gracias a lectores como tú, financiamos un periodismo libre e independiente. Te quedan artículos gratuitos este mes.
Los lingüistas son personas