Quemó vivos a dos adultos mayores. Eso es horrible e imperdonable. Ese crimen está a la altura de los realizados por los de Punta Peuco. Y ciertamente estos asesinos, no merecen dejar de pagar la pena que la justicia chilena ha determinado. Celestino Córdova es tanto o más criminal que aquellos que quemaron a Rodrigo Rojas Denegri y lo mataron y a Carmen Gloria Quintana que después de un gran calvario pudo salvarse y sanar. Basta ya de minimizar los crímenes, porque todas las personas merecen vivir y quienes le cortan de tan dramáticamente modos sus vidas, merecen castigos ejemplares y no subterfugios para no cumplirlos.
Ya que estás aquí, te queremos invitar a ser parte de Interferencia. Suscríbete. Gracias a lectores como tú, financiamos un periodismo libre e independiente. Te quedan artículos gratuitos este mes.
Quemó vivos a dos adultos