Si bien es cierto, a nadie obligan a decidirse por uno u otro sistema de pensiones. Lo que me parece un robo, amparado por los sinverguenzas que componen nuestro congreso, (me atrevería a decir que no menos, de un 90 %), han permitido que se oficialice el abuso, que dice relación con los fondos que quedan al fallecer el pensionado. En mi caso, tengo un hijo, y si yo falleciera, la aseguradora, pagaría un 40% de mi exigua pensión, hasta que cumpla los 24 años de edad. Eso, es un robo, aquí y en la quebrá del ají. Porque lo normal y justo, es que la compañía de seguros, cobre sus honorarios por la administración de la pensión con la usura que acostumbran, pero no pueden convertirse en herederos. Por último, el dinero que quede, debiera ir a un fondo común para beneficiar a los pensionados de menores pensiones.