Fui una de los estudiantes de criminalística UTEM, y como todos mis ex compañeros, este ha sido un episodio traumático de nuestras vidas. Confiamos en una Universidad Estatal, que finalmente nos termino estafando, fracturando relaciones familiares, y destruyendo nuestras proyecciones de realización profesional. No todos volvieron a estudiar otra carrera, creo que todos pasamos por depresión y frustración, que más encima nos vimos forzados a tener que aprender a sobrellevarla cada uno por su cuenta. Las instituciones privadas indemnizaron a los estudiantes afectados, pero la UTEM que es ESTATAL, salió indemne, NO ES JUSTO EL DAÑO MORAL, PSICOLOGICO, ECONÓMICO QUE NOS HAN HECHO PASAR A CADA UNO DE NOSOTROS, porque para colmo hemos recurrido a 2 abogados (Crisostomo y Weinborn) que tampoco lograron nada por nosotros, y nuevamente vuelven a defraudarnos, descompensando nuestros esfuerzos para QUE ESTO NO QUEDE EN EL OLVIDO Y QUE NO VUELVA A REPETIRSE EN LA EDUCACIÓN CHILENA.
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Fui una de los estudiantes de