
Kast se quiso mostrar como un UDI más y Boric como el regreso de la Concertación. Los candidatos buscaron señalar el extremismo en el adversario, ante lo cual se recriminaron mutuamente por posturas y dichos previos. Esto pese a que sus nuevas propuestas en lo valórico, económico y social fueron más similares entre sí que en ningún otro debate. Kast, eso sí, insistió en detener personas fuera de recintos carcelarios como parte de un nuevo Estado de Excepción que recuerda a la dictadura.