
Al débil desempeño del oficialismo se sumó que unos 2,5 millones de ciudadanos votaron nulo o blanco, una de las mayores cifras desde 1990, además de 2,3 millones que, por distintos motivos, no fueron a votar. La baja votación del PDG, la DC, el PPD y el PR habría dejado a esos partidos sin ningún consejero electo.