
La propuesta de nueva Constitución dialoga, tanto en términos generales como específicos, con el sistema de medios que Chile necesita de cara a las próximas décadas. Con ella, se evitaría la ceguera que tuvieron las clases gobernantes, que "no vieron venir" el estallido social, en gran medida debido a que los medios de comunicación nunca prestaron atención a lo que sucedía más allá de sus zonas de confort.