
Las cifras muestran un alza en la proporción de médicos objetores de conciencia en el tema del aborto, llegando al 50%. Profesionales y activistas afirman que, aunque puede haber motivos éticos, este aumento está relacionado con trabas administrativas y eventuales trámites jurídicos. Es decir, el papeleo burocrático espanta a muchos doctores.