
Un documento inédito y secreto omitió información clave para llegar a una conclusión predeterminada y falsa: el sistema de reparto tenía sus días contados. El informe fue muy influyente entonces en los círculos más estrechos de la dictadura, y su contenido fue desacreditado -discretamente- recién en 2006, por quien ahora es el ministro de Hacienda, Rodrigo Cerda.