Audax Italiano

Que Palestino y Audax estén peleando el título no es solo una anécdota. Es la expresión de un fenómeno social: el fútbol como espacio de resistencia identitaria, en un país que —aunque ya no es el mismo del siglo XX— sigue reconociendo en estos equipos una historia viva.

El balompié es juego, pasión e irracionalidad por definición. Comienza ahí donde la sensatez termina, y por lo mismo, si una disputa colorida y emblemática como aquella sobre quien sea el “cuarto grande”, no deja muertos ni heridos, bienvenida sea, sobre todo en la medida que contribuya a mejorar la autoestima de los postulantes, difundir estadísticas, información y apreciaciones balompédicas y, de tal modo, a engrosar nuestro, un tanto escuálido, acervo cultural futbolero.