
El mandatario buscó desmarcarse de la derrota política por el plebiscito, asegurando que un gobierno no puede sentirse vencido “cuando el pueblo se pronuncia”. Llamó a robustecer la democracia y criticó violaciones a DD. HH. en distintos países, siendo aplaudido por una asamblea significativamente más numerosa que durante el discurso de Piñera en 2019.

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