Aniceto Rodríguez

Septiembre siempre ha sido un mes político. Lo fue hace 50 años, cuando Salvador Allende empezó su campaña presidencial habiendo sido recién investido por el Partido Socialista como su candidato, lo que en la práctica lo convirtió en carta presidenciable de la izquierda. "Soy como la Coca Cola", dijo cuando ganó la nominación.

Entre 1979 y la unificación de casi todas las tendencias en 1989, la dispersión de las filas socialistas llegó a que a lo menos diez grupos se disputaran la legitimidad del partido de Allende. En esta primera entrega sobre los quiebres del PS, el periodista Manuel Salazar detalla las controversias ocurridas durante la dictadura.