
Quince países, entre ellos Canadá, Australia y Nueva Zelanda, firmaron una declaración que anticipa un reconocimiento coordinado en los próximos meses de un estado palestino Independiente. La iniciativa marca un quiebre en la postura tradicional de Occidente y busca reforzar la solución de dos Estados en medio de la crisis en Gaza, el estancamiento del alto al fuego y la agudización de una crisis de hambruna.