
La entidad fiscalizadora confirmó que abrirá una investigación por presuntas irregularidades.

El general Raúl Aburto, encargado de supervisar la relación de Carabineros con servicios y empresas de seguridad privada, nunca hizo sonar alarma alguna. Tampoco la generala Pamela Olivares, esposa del gerente de seguridad de la empresa tabacalera, un coronel en retiro de la policía. El Director General Mario Rozas, compañero de generación de ambos generales y quien los ascendió al alto mando, ha mantenido silencio.