
Ex estudiantes y docentes de la Universidad Central,-la mayoría con demandas interpuestas contra la institución por despidos injustificados y vulneración de derechos-, acusan persecución por oponerse a la hermética junta directiva de la institución. Sus integrantes, cercanos a partidos políticos de la ex Concertación y a la masonería, ostentarían el poder sin transparentar contratos ni salarios, y desvinculan a quienes intentan oponerse a su mandato.