Lesiones oculares

La empresa Cramick SA vendió a dicha institución 130 escopetas antidisturbios 'Meriva', calibre 12mm, por más de $47 millones. La compra se hizo a pesar de que hasta el general de Carabineros, Mario Rozas, suspendió el uso de este armamento en noviembre de 2019, y a la evidencia de que estas armas han causado ceguera y graves lesiones oculares al utilizarse como mecanismo de control de disturbios.

La Coordinadora de Víctimas de Traumas Oculares, recientemente creada, ya suma más de 40 familias y cada día aumenta su número de miembros. A su juicio, la responsabilidad recae en el Presidente, y por ello convocaron a una manifestación para este jueves al mediodía en las afueras de La Moneda, día en que anunciarán la acción legal. Además, ayer un parte médico confirmó que Gustavo Gatica -quien de momento no es parte de la querella- perdió la vista totalmente.

El joven universitario de 21 años recibió el impacto de balines directamente en su rostro, percutados por la policía durante la masiva marcha del viernes. El Colegio Médico volvió a interpelar a Piñera y Blumel para que se deponga el uso de balineras, las que han lesionado gravemente 200 ojos en tres semanas, un alarmante récord chileno a nivel mundial.

El promedio de heridos hasta el lunes 4 de noviembre -160 lesionados oculares de gravedad en 18 días de manifestaciones- es notoriamente superior respecto de cualquier otro conflicto en 2019, incluidas las protestas de Hong Kong -donde el estallido ocular es todo un ícono-, la zona del conflicto israelí-palestino, las protestas de los chalecos amarillos de Francia o las del separatismo catalán. Un panorama muy distinto al presentado por el general director de Carabineros a la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados.