
La paralización no ha hecho más que perder respaldo con los días. La CPC, la SNA y la CNDC acusan el paro de infundado, hablan de "tomar medidas drásticas" contra los movilizados y temen altas pérdidas económicas. A eso se suman las escuetas y tibias declaraciones desde UDI y RN.

Los dirigentes que amenazan con paralizar el transporte son cercanos al oficialismo, pero no cuentan con el apoyo de las dos principales agrupaciones del sector. Ello ha llevado a muchos a sospechar que se podría tratar de una movida del gobierno para avanzar en su propia agenda legislativa.