
Aunque tiene sus días contados en la Convención Constitucional, La Moneda busca quemar los últimos cartuchos para, por primera vez en 30 años, girar el Tribunal Constitucional hacia la izquierda. Mientras tanto, el ministro Letelier, abogado defensor de agentes de la CNI e involucrado en el Caso Penta, podría asumir de facto la presidencia del TC.

El ministro Hernán Larraín nombrará en estos días a los 12 abogados externos que integrarán la Corte Suprema los próximos tres años. Si el pasado es un indicio, serán varios los que se repetirán el plato.