
La entidad recaudadora dirigida por Ximena Hernández dio un portazo en diciembre a las víctimas de Alto Río: sólo otorgará facilidades de pago y no condonará total ni parcialmente la deuda de $ 108 millones por el predio que la constructora entregó como parte de la indemnización. Lo cierto es que la TGR tiene un amplio margen de discrecionalidad.