Según despachos e informes oficiales de funcionarios estatales japoneses y del Ejército Imperial de ese país, durante la Segunda Guerra Mundial e incluso antes de que estallara el conflicto bélico, el estado japonés conocía y solicitaba a sus soldados someter a mujeres a esclavitud sexual, casos conocidos como comfort woman o mujeres de consuelo.
Los documentos fueron recopilados por la Secretaría del Gabinete de Japón entre abril de 2017 y marzo de 2019, y fueron publicados por la agencia de noticias Kyodo durante la semana pasada. De los 23 documentos, 13 son despachos clasificados al Ministerio de Relaciones Exteriores de Japón, con fecha de 1938.
El Ejército Imperial japonés pidió al gobierno que proporcionara una esclava sexual por cada 70 soldados, de acuerdo con los despachos que ofrecen evidencia de la participación oficial en el reclutamiento de mujeres para trabajar en burdeles militares. En dicho archivo se afirma que la invasión japonesa había provocado la prostitución y la esclavitud de 228 mujeres coreanas.
Los despachos de las misiones diplomáticas japonesas en China incluyen solicitudes al Ministerio de Relaciones Exteriores en Tokio para proporcionar servicios sexuales, informó la agencia Kyodo, y según replicó The Guardian y Agencia Reuters. El término comfort women era un eufemismo usado para describir a miles de mujeres de Corea, Taiwán, Japón , Filipinas, China y otros países, que fueron forzadas a la esclavitud sexual antes y durante la Segunda Guerra Mundial.
Desde el despacho del cónsul general de Jinan, en China, durante la guerra se dice que "al menos 500 comfort women deben concentrarse aquí" para proporcionar servicios sexuales a los soldados, según informa la agencia Kyodo.
Los casos de las comfort women fueron conocidos en la década de los noventas, cuando sobrevivientes comenzaron a hacer público su testimonio en Corea del Sur. La primera iniciativa judicial fue presentada en 1991, cuando tres mujeres demandaron una compensación económica al estado japonés, por haber sufrido esclavitud sexual durante la guerra.
No hay acuerdo sobre la cantidad de mujeres sometidas por este sistema: mientras que historiadores japoneses estiman que fueron más de 20.000 las mujeres esclavizadas por el régimen japonés, la Comisión Internacional de Juristas (CIJ) estimó en más de 200.000 las víctimas. La mayoría eran secuestradas de sus hogares o engañadas, para luego ser obligadas a tener relaciones sexuales con los soldados imperiales.
Los despachos respaldan afirmaciones de los historiadores y víctimas que sobrevivieron, de que el gobierno japonés jugó un papel relevante en la captura de las mujeres, al tiempo que cuestiona la narrativa dada por los conservadores japoneses de que las mujeres no trabajaron en contra de su voluntad.
"De los últimos documentos publicados, obtuvimos información detallada sobre el funcionamiento de los burdeles y cuántos soldados fueron llamados asignados a una mujer de consuelo", afirmó Yoon Mi-Hyang, jefa del Consejo Coreano para las Mujeres reclutadas para la esclavitud sexual por Japón.
"Esta es una clara señal de que el gobierno japonés es responsable del reclutamiento forzado de mujeres coreanas para esclavización sexual", agregó Mi-Hyang
La Declaración de Kono de 1993, liderada por el entonces secretario en jefe del gabinete, Yohei Kono, reconoció la participación de las autoridades japonesas en obligar a las mujeres a prostituirse.
El caso de la esclavitud sexual ha sido una fuente constante de fricción entre Japón y Corea del Sur tras la guerra. En 2015, Japón y Corea del Sur acordaron resolver el problema de las comfort women. Japón se disculpó con las víctimas y proporcionó cerca de 9 millones de dólares a un fondo para las mujeres sobrevivientes, la mayoría de las cuales tienen entre 80 y 90 años. Pero el acuerdo se ha desmoronado debido a la fuerte oposición entre los ciudadanos coreanos.
En tanto, Japón insiste en que todos los reclamos de compensación relacionados con la esclavitud de mujeres y los trabajadores forzados se resolvieron mediante un tratado de paz bilateral de 1965.
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