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Viernes, 19 de Abril de 2024
Entrevista a Gabriel Arias

Joven herido a bala en Concepción: “El carabinero que me disparó no estaba amenazado por una turba”

Joaquín Riffo Burdiles

Este estudiante de 23 años de la Universidad de Concepción que resultó con una fractura expuesta en su pierna producto del disparo del arma de servicio de un policía motorizado en las manifestaciones del pasado viernes conversó con INTERFERENCIA sobre las circunstancias de su detención y los apremios que sufrió antes de llegar a la unidad de Urgencias del Hospital Regional. 

Admision UDEC

El pasado viernes 6 de marzo, en el marco de las protestas por No Más Sename en Concepción, un motorista de Carabineros utilizó su arma de servicio en contra de un manifestante, luego de que este le hubiese propinado un empujón que lo botó de su motocicleta. 

Tras el disparo, Gabriel Arias -estudiante de la carrera de Ingeniería en Biotecnología Vegetal de la Universidad de Concepción- resultó con una fractura expuesta en una de sus piernas, quedando con la tibia astillada. Una vez auxiliado por algunos transeúntes que se encontraban en el lugar, fue estabilizado con un torniquete y llevado al Hospital Regional Guillermo Grant Benavente, ubicado a poca distancia del lugar donde ocurrió el incidente. 

Según el relato del joven -y un video difundido por el periódico Resumen de Concepción el mismo viernes- la camioneta que lo trasladaba herido fue detenida a pocos metros del hospital, desde donde fue bajado, golpeado y detenido por personal de Carabineros. “Al ver que me estaba desangrando intenté arrastrarme a Urgencias y en ese minuto me empezaron a pegar en las costillas, me esposaron y comenzaron a rociar gas pimienta a las personas que me querían sacar de ahí”, relató Arias a INTERFERENCIA, horas antes de ser intervenido quirúrgicamente durante la tarde de este lunes 9.

“Estaban golpeando a un herido y no es todo. Al final me decían que ojalá me hubiesen disparado en la cara, que ojalá no vuelva a caminar, y otras cosas que no recuerdo porque la verdad me dijeron muchas cosas fuertes. Yo sólo atiné a responderles producto de la adrenalina, como se ve en un video, e intentando sobrevivir”, describió.

Al día siguiente, Carabineros levantó los cargos por maltrato de obra en contra de Arias y el sargento primero Víctor Torres Aguayo, autor del disparo, pasó a detención hasta ayer lunes, donde quedó en libertad tras la audiencia que se llevó a cabo en el Juzgado de Garantía de Concepción.

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Manifestantes en las afueras del Juzgado de Garantía de Concepción, tras la audiencia que dejó libre al sargento que disparó contra Arias.
Manifestantes en las afueras del Juzgado de Garantía de Concepción, tras la audiencia que dejó libre al sargento que disparó contra Arias.

Torres Aguayo sólo tendrá prohibición de acercarse a la víctima, pero sin arraigo nacional ni suspensión de utilizar su arma de servicio -ambas medidas solicitadas originalmente por el Ministerio Público, quienes formularon cargos por violencia innecesaria, imputándole al uniformado además lesiones graves hacia el estudiante- por lo que podrá regresar a sus labores en la Primera Comisaría de Concepción.

El INDH también es querellante en la causa por apremios ilegítimos en el caso del disparo y por un segundo delito por la eventual tortura que habría sufrido Arias tras ser bajado de la camioneta que lo trasladaba herido. Por su parte, la Universidad de Concepción exigió que se investigue y existan sanciones por el caso de su estudiante herido a bala. La investigación de los hechos, considerando todos los antecedentes, se extenderá por cinco meses. 

Herido a bala

Gabriel Arias se encuentra este lunes en el tercer día de su recuperación tras el disparo sufrido en una de sus piernas. Al momento de la entrevista cuenta que lo operarán en un rato. “Me van a poner unas placas de titanio en la pierna. Los costos de esta operación realmente no sé cuáles son. Me dicen que para apoyar la pierna es mínimo un mes, y al menos seis meses de rehabilitación con kinesiólogo para volver a la realidad”. 

Respecto a las expectativas legales que puede tener su caso, el estudiante indicó que “sinceramente, me gustaría que se enjuiciara al autor del disparo proporcionalmente a sus actos. Hay un procedimiento que se debe seguir y para mí, más allá del dolor que siento, siento que es una radiografía de lo que está pasando en Chile. Es algo que políticamente se ha avalado y demuestra la crueldad de nuestro Estado en este momento”.

En esa línea, Arias dice que desde Carabineros no se ha acercado nadie a preguntarle por su estado de salud y que lo último que supo de ellos es que habían retirado los cargos que se le imputaban a la mañana siguiente de su detención. 

El joven reconoce que empujó en dos ocasiones al uniformado, pero no comparte la versión que hizo pública Carabineros a través de su cuenta de Twitter en ese momento -en la que se decía que el policía tuvo que disparar producto de verse amenazado por una turba- ni tampoco justifica la reacción de haberlos apuntado con su arma de servicio, y menos, el haber disparado.

“Habían enfrentamientos y piedrazos a Carabineros pero hasta ese momento yo sólo estaba mirando. Cuando llega una encerrona de los motoristas de Carabineros y empiezan a perseguir gente por las veredas, yo empujo al último. Él cae, luego desenfunda su arma y nos apunta a varios a la cara. Yo entendiendo que eso estaba contra todo procedimiento lo empujo de nuevo y ahí, al intentar arrancar, él me dispara”. 

En esa línea, Arias manifiesta que “me gustaría aclarar, tal como dije en mi declaración a la PDI, que en ningún momento pretendí hacer un daño real. Sólo lo empujé para que dejaran de hostigar a las personas que ya iban en retirada”. 

Tras el disparo, según el estudiante, “caigo, pido un torniquete para la herida y luego me suben a una camioneta particular, la cual después de andar sólo una cuadra es interceptada por un gran contingente de Carabineros, quienes me bajan. Cuando me estaba arrastrando para ir a Urgencias me detienen, me apuntalan un poco las costillas y me golpean un rato, me ponen las esposas y reciben la orden de subirme al retén. Desde ahí llego a Urgencias en calidad de detenido”

Consultado sobre el protocolo policial en el que se dio su agresión, el joven afirmó que “no soy partidario de él, pero hace poco escuché que el senador Alejandro Navarro dijo que ‘este es un gobierno clandestino’ y así pareciera ser. Hace poco estuvo el ministro Gonzalo Blumel en Concepción y ni se supo. Lo que pasó aquí muestra cómo está actuando el gobierno: disparando por la espalda o disparando sobreseguro, acaparando todos los medios de comunicación y haciendo todo lo que esté a su alcance para detener algo que a esta altura ya es casi imposible de parar”. 

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