Un fuerte sismo de impredecibles consecuencias azotó este martes 10 de marzo a la UDI y la coalición de Chile Vamos, cuando se conoció vía redes sociales y luego medios de comunicación de un video que había subido el líder de la agrupación Capitalismo Revolucionario, Sebastián Izquierdo, el pasado 6 de marzo, mostrando la manufactura de los escudos que han sido usados en las violentas marchas en favor de la opción Rechazo en el plebiscito.
El video alcanzaba a grabar propaganda electoral del diputado de la zona, Jorge Alessandri Vergara, por lo que pronto se despertaron las sospechas de que se trataba de un inmueble asociado al parlamentario. De tal modo, personeros de la misma UDI tuvieron que precisar la información, al señalar que se trata de la sede comunal del partido en Santiago Centro, ubicada en Paseo Bulnes 80, departamento 21, en un edificio en el que hay además varias reparticiones de Carabineros. Información que es coincidente con la dispuesta por el propio sitio web de la UDI, por lo menos hasta esos momentos.
“Efectivamente ahí funciona la oficina del partido a nivel comunal de Santiago Centro, pero es una sede que no visito hace muchos meses”, aclaró Alessandri, diputado por la zona, quien agregó que dicha dirección no era su sede parlamentaria.
Acto seguido, la UDI emitió una declaración pública que -entre otras cosas- señalaba que "el lugar donde se elaboraron los escudos no es una sede financiada con dineros públicos ni por el partido", además de acusar una campaña de desprestigio en su contra, a través de "información falsa y tendenciosa".
Más allá de si el financiamiento de la sede corresponde o no al partido, y de qué forma ocurre -algo cuya legalidad deberá ser discutida- a esa altura estaba totalmente acreditado que la sede comunal de la UDI Santiago Centro había servido de base operativa para los grupos violentos que favorecen la opción Rechazo en el plebiscito, la que ya se habia hecho famosa por agredir con un bate al periodista Rafael Cavada durante el fin de semana pasada.
Fue así como Joaquín Lavín, alcalde Las Condes y precandidato presidencial, optó por no seguir la línea oficial y catalogar el hecho como “una verguenza”.
“Es una vergüenza lo q pasó en sede Bulnes 80 donde personas arman escudos, enseñan a hacerlos, guardan implementos. Son quienes también se han manifestado en Las Condes vestidos violentamente; cascos, palos... Es una obligación del partido saber cómo pasó esto y quiénes están detrás”, publicó el alcalde en su cuenta de Twitter.
Más allá de la fórmula elegida, tanto la directiva del partido, como Alessandri y Lavín, tienen en común la necesidad imperiosa de desligarse del hecho, pues justamente su línea política ha sido denostar la violencia callejera producto de la protesta como argumento político, por lo que disuena aparecer amparando bajo su techo a grupos violentistas de extrema derecha. Algo que los rivales políticos del partido comunicaron de manera profusa a través de redes sociales y algunos medios de comunicación, recordando incluso la trayectoria de Jaime Guzmán, el fundador del partido a fines de los 80, quien a principios de los 70 ya habia fundado Patria y Libertad, una agrupación violentista de extrema derecha que nació para combatir a la Unidad Popular y que -entre otros crímenes- asesinó al comandante en jefe del Ejército, René Schneider.
En la línea de intentar desmarcar la asociación de la UDI con la violencia, fuentes al interior del partido barajan la hipótesis del militante rebelde; alguien de los muchos que supuestamente tienen llave de la oficina, quien en algún momento tomó contacto con los grupos violentistas de Izquierdo y los ayudó a espaldas del partido. Bajo este entendido estaría operando Jorge Fuentes, el secretario general de la UDI, con el propósito de identificar al o los responsables de permitirle a Izquierdo operar en la sede, para pasarlos al Tribunal Supremo. INTERFERENCIA intentó corroborar la versión con Fuentes, pero no hubo respuesta.
En lo particular Jacqueline Van Ryselbergue, presidenta de la colectividad, aseguró que la UDI no tiene un contrato de arriendo por la oficina, que desconoce quién es el propietario y que el partido “no tiene ninguna vinculación con la administración de ese lugar”.
Fuentes cercanas a la directiva señalan que esa sede efectivamente estuvo vinculada a la UDI en los tiempos en que Jovino Novoa fue senador por la circunscripción en los 90, pero que luego el partido decidió no mantener la sede, pero que de todos modos se mantuvo vinculada a este de manera informal, para ser usado de manera intermitente por la dirección comunal de Santiago. Asimismo, estas fuentes descartaron totalmente que el arriendo fuese a través de alguien del nivel central o comunal del partido, pese a que otros militantes aseguraron en off a INTERFERENCIA que el arriendo correspondía a los dirigentes del comunal Santiago.
La directiva del comunal de la UDI en Santiago está integrada por Karla Romero Sovino, como presidenta, quien trabaja en el Sernameg como jefa de del programa Mujer y Participación Política, con un sueldo líquido que supera los dos millones de pesos; Juan Álvaro Arce Peña, como secretario, ex candidato a concejal por Santiago, actual asesor de la Subdirección de Informática del Ministerio de Obras Públicas, con un salario bruto que supera el millón y medio de pesos, y quien inscribió el sitio web de la organización comunal de la UDI; y Adriana Morán Moya, tesorera de la UDI comunal y actual concejala de la comuna de Santiago.
De todos modos la versión del arriendo por parte de meros militantes coincide en parte con un artículo de El Mostrador, en el que se afirma que la oficina de Bulnes 80 es arrendada por dos militantes del partido luego de que un "histórico" dejara de arrendarla.
Según lo indagado por INTERFERENCIA, la propiedad de Bulnes 80, departamento 21, pertenece a Jaime Octavio Gallegos Costa, docente de la UTEM y ex profesor de INACAP, según los registros del Conservador de Bienes Raíces. La propiedad la obtuvo por herencia de Ramón Gallegos Muñoz en 1992. A su vez, la propiedad había sido comprada a Carabineros de Chile en 1962.
melero_1.jpeg
También es claro es que la sede sí es un lugar de encuentro para la UDI. Diversas fotografías en redes sociales muestran cómo durante la campaña de 2017 distintos personeros de la organización realizaban charlas en la oficina. Incluso el pasado 5 de marzo, un día antes de la fecha del video de Sebastián Izquierdo, el diputado Juan Antonio Coloma subió una fotografía a su Twitter donde se ve junto a Adriana Morán y otros militantes en la oficina de calle Bulnes.
“Saliendo de reunión x el #Rechazo en Santiago Centro !!! Gracias por compartir sus experiencias y redoblar su compromiso para salir a trabajar x el Chile que queremos”, afirmaba en su red social el diputado Coloma.
coloma_1.jpg
Consultado por INTERFERENCIA, Coloma aseguró que durante su visita a la oficina comunal no vió escudos ni nada relacionado a Capitalismo Revolucionario.
Comentarios
Añadir nuevo comentario