Una vez conformado el jurado que decidirá la inocencia o culpabilidad de Genaro García Luna -el ex secretario de Seguridad del presidente derechista mexicano, Felipe Calderón-, se inició propiamente el litigio, en el cual los fiscales del Estado de Nueva York comenzaron a argumentar con testimonios y evidencias que García Luna es culpable de narcotráfico hacia Estados Unidos.
En la apertura, los persecutores, junto con presentar los lineamientos generales del caso, decidieron incluir el testimonio de Sergio Villarreal Barrragán, más conocido como 'El Grande' en el mundo narco, donde se desempeñó como lugarteniente de los hermanos Beltrán Leyva, quienes fueron parte del Cartel de Sinaloa, aunque se enemistaron con su líder Joaquín 'El Chapo' Guzmán, en 2008.
'El Grande' cayó preso en Puebla en 2010, fue extraditado a Estados Unidos en 2012 y desde 2019 está fuera de prisión, a condición de prestar testimonio como testigo protegido. Algo que hizo en el juicio a 'El Chapo', también en Nueva York, y que hace ahora, al afirmar haber visto a García Luna recibir sobornos por parte del Cartel de Sinaloa.
'El Grande' incluso reveló que él y otros miembros del Cartel de Sinaloa tenían credenciales y uniformes apócrifos de la Agencia Federal de Investigaciones que dirigía García Luna.
'El Grande' dijo en el juicio que García Luna era amigo de uno de los hermanos Beltrán Leyva, Arturo, 'El Barbas', quien incluso ordenó comprar una motocicleta Harley Davidson de regalo.
El narcotraficante aseguró también que García Luna recibió entre 2001 y 2004 pagos mensuales en billetes de $100 dólares de entre un millón y un millón y medio de dólares, en ocasiones a través de un sujeto identificado como 'Comandante Domingo'. En ese periodo, García Luna era director de la Agencia Federal de Investigación de México, nombrado por el presidente Vicente Fox, del derechista Partido Acción Nacional (PAN).
Villarreal afirmó también que García Luna fue clave en la expansión territorial del Cartel de Sinaloa. Si bien en 2001 esa agrupación criminal controlaba Chihuahua, Sinaloa, Durango y Sonora, nueve años después tenía presencia en otros 15 estados: Baja California, Baja California Sur, Colima, Chiapas, Guerrero, Guanajuato, Estado de México, Jalisco, Nayarit, Nuevo León, Oaxaca, Querétaro, Quintana Roo, parte de Yucatán y Zacatecas.
'El Grande' incluso reveló que él y otros miembros del Cartel de Sinaloa tenían credenciales y uniformes apócrifos de la Agencia Federal de Investigaciones que dirigía García Luna.
Traición a Estados Unidos y México
Uno de los argumentos que llamó la atención en la presentación que hicieron los fiscales, fue el del fiscal asistente Philip Pilmar, quien al presentar el caso indicó que Genaro García Luna “traicionó a ambos países; el suyo y el nuestro”.
La referencia alude a que sobre él recaían decisiones importantes en ambos lados de la frontera, al ser secretario de Seguridad del presidente Felipe Calderón, cargo que ostentó entre diciembre de 2006 y noviembre de 2012, tiempo que coincide con la 'guerra contra el narcotráfico' que emprendió esa Presidencia derechista.
Al respecto, es ilustradora la imagen de García Luna que presenta la periodista de investigación Peniley Ramírez; quien afirma que el poderoso secretario de Seguridad de Calderón llegó a ser un triple agente, al colaborar a la vez con el gobierno mexicano, el Cartel de Sinaloa y la DEA. Ramírez tiene un podcast; USA vs. García Luna, donde sigue el juicio y es autora del libro Los millonarios de la guerra. El expediente secreto de García Luna y sus socios, una investigación sobre las ganancias que la “guerra contra el crimen organizado” ha dejado a unos pocos contratistas y a políticos que se han vinculado con las empresas de seguridad.
La referencia alude a que sobre él recaían decisiones importantes en ambos lados de la frontera, al ser secretario de Seguridad del presidente Felipe Calderón, cargo que ostentó entre diciembre de 2006 y noviembre de 2012, tiempo que coincide con la 'guerra contra el narcotráfico' que emprendió esa Presidencia derechista.
Por su parte, la defensa señaló que la Fiscalía no tiene "ninguna prueba sólida" contra García Luna y que sus argumentos se basan en narcotraficantes confesos, interesados en declarar para mejorar sus situaciones judiciales propias, y movidos por la revancha, ya que algunos cayeron presos por acción de su defendido.
En un golpe de efecto, César de Castro, de la defensa, mostró fotos de García Luna con el presidente Barack Obama, Hillary Clinton, cuando era secretaria de Estado, y Erich Holde, ex fiscal general de Estados Unidos y asesor legal de Obama. ¿"Este es el funcionario al que quieren criminalizar?", inquirió.
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