
Pese a que son reconocidos por el Convenio 169 de la OIT, la nula representación que tienen los afrochilenos -principalmente agrupados en Arica- en la Convención y el poco apoyo que han recibido desde los convencionales indígenas, ha implicado que el otorgamiento de sus derechos colectivos peligre en el proceso. Ante ello, tampoco descartan una huelga de hambre.