“La venta de activos físicos lo hacen para obtener liquidez ante reducción de los flujos de ingresos, debido a la suspensión de primas por seguros”. Así lo advierte una fuente cercana a Carabineros, quien hizo llegar a INTERFERENCIA evidencia documental de una transacción comercial que ya está en marcha y que involucra la venta de 450 inmuebles por parte de la Mutual de Carabineros (Mutucar).

Según consigna el documento firmado por la el jefe de la VI° Zona de Carabineros, fechado el 18 de junio, y que circuló internamente en la institución, se anuncia la puesta a la venta de inmuebles entre la Atacama y Los Lagos, todos ellos empleados en viviendas para carabineros que se encuentran trasladados a esas zonas y que no poseen vivienda propia en su destinación.

Esto responde a una medida paliativa que busca aliviar las arcas de Mutucar, la que ha sido sancionada por la Comisión del Mercado Financiero (CMF) con la prohibición de operar créditos y seguros, luego de tres años en que la Mutual no ofreció ningún tipo de información financiera básica, a la que está obligada a entregar, dada su condición de organización financiera regulada por la propia CMF. Esta situación fue informada en un artículo de INTERFERENCIA la semana pasada, en el cual se explicó también las raíces del escándalo de sobresueldos a los altos mandos de la institución policial, que se han pagado a través de salarios y bonos de repartición de utilidades de Mutucar; los cuales históricamente han beneficiado a todos los ex generales directores de Carabineros, quienes recibían cerca de $25 millones anuales, hasta Bruno Villalobos.  

“A ellos no les importa dónde arrienden los actuales ocupantes. Dan como excusa que las propiedades se han devaluado por vida útil, se han depreciado. Pero surge la pregunta ¿por qué no lo hicieron antes?”, comenta esta fuente, quien ve con indignación este nuevo negocio de una mutualidad que fue creada sin fines de lucro, que debía atender las necesidades de los Carabineros y la PDI y que hoy -a su juicio- simplemente les “da la espalda”.

En la totalidad de estos 450 inmuebles detallados en el documento, actualmente viven familias que no tienen forma de encontrar con rapidez una nueva vivienda para abandonar la que se puso a la venta. Familias además que, en la mayoría de los casos, no cuentan con ingresos para costear un arriendo dado los bajos sueldos de los suboficiales.

”Como le pides a un carabinero que gana poco más que el mínimo que abandone una casa y busque arriendo, en plena pandemia, en una ciudad como Santiago, por ejemplo, donde una propiedad con dos o tres dormitorios no vale menos de 300 mil pesos. Es decir, casi la totalidad de su sueldo. Están abandonando a esos carabineros y dejándolos en la más absoluta indefensión, mientras nuestro general director [Mario Rozas] no hace nada para detener este abuso”, dice la fuente.

450 familias en la calle

El día 18 de junio se entregó este documento, que consiste en una misiva en la cual se hace el anuncio de esta venta de 450 propiedades. En ella se da dos días a los uniformados que viven en las propiedades para avisar a la Mutualidad si les interesa comprar o no la vivienda. 

Según se señala en la comunicación oficial, a través de correo certificado se les había anunciado la venta de la propiedad el 18 de mayo pasado, advirtiéndole a los uniformados que si no les interesa o no pueden comprarla, deben desalojarla con prontitud.

Dos meses para salir de una casa, cambiar de colegios, dos meses para rehacer toda una vida ya que, según señala uno de los entrevistados los inmuebles serán vendidos en julio.

Según la lista de propiedades adjuntada en el correo, se trata de 273 casas, 166 departamentos y seis estacionamientos. Las propiedades tienen valores que fluctúan entre los 70 y los 350 millones de pesos. Los estacionamientos, en tanto son todos en la comuna de Ñuñoa y su valor oscila entre los 10 y 20 millones cada uno.

Al hacer una comparación del valor promedio de una propiedad en cada una de las más caras comunas en las que están ubicadas las propiedades de Mutucar, se encuentra que el valor más bajo por concepto de arriendo es en Pudahuel, donde un departamento de las características de los 162 que se pondrán a la venta, en promedio, tiene un valor de arriendo de $300 mil. Mientras que las propiedades más caras, como las casas de Terrazas de Angelmó, los departamentos en Ñuñoa y las casas de Los Hibiscus de La Serena, superan ampliamente los $550 mil pesos.

¿Gangas para altos oficiales?

Lo que no queda claro, explica una fuente, es la forma en que serán vendidos estos inmuebles y cómo será el proceso de adquisición de ellos. Es por ello que la semana pasada se le nevió un oficio al general director de la institución para que se haga parte en este tema y clarifique a los usuarios de Mutucar cómo será abordada esta liquidación de activos y en qué se gastará ese dinero. “Hasta hoy no hemos recibido respuesta alguna”, señala.

Según señala el documento NCU : 116845189 los carabineros que vivían en las 450 viviendas que serán vendidas tenían plazo hasta el 20 de junio para confirmar su interés por adquirir la vivienda. De no haberlo hecho, feben abandonarla para que ésta sea vendida al mejor postor, o al primer postor (no queda claro). Sólo argumenta esta comunicación que las propiedades serán vendidas entre funcionarios activos o en retiro de ambas policías y no saldrán a remate público.

También advierte la misiva, las viviendas deben ser adquiridas a través de subsidios bancarios pues la Mutucar -que en el pasado prestaba este servicio a sus funcionarios- no entregará capital para esta transacción.

Es así como surgen varias inquietudes de parte de oficiales de Carabineros que han seguido activamente cada paso de esta cuestionada Mutual. “Las posibilidades de un carabinero de obtener un crédito bancario con tan poco tiempo, y muchas veces con bajos sueldos, son remotas. Entonces, ¿quién se quedará con estas viviendas y a qué precio? Nos preocupa que nuevamente oficiales corruptos sean beneficiados por esta nueva decisión de la Mutucar”.

Otro oficial expresa además que “ese dinero es de todos nosotros, y ahora se están comiendo las utilidades de los asociados, liquidando la Mutualidad con todo su patrimonio que le corresponde a los socios y hasta ahora no vemos un plan de reintegración de esos activos a los asociados, sólo vemos una urgente necesidad por seguir lucrando. Es un hoyo negro todo esto”.

Un tercer entrevistado se pregunta: “¿para qué quieren la plata? No creo que sea para sueldos ya que en nuestras planillas nos siguen haciendo descuentos por concepto de Mutualidad, es decir ellos siguen recibiendo dinero de las instituciones. Entonces, ¿por qué el apuro?”

Este mismo oficial argumenta que “les cerraron la llave de ingreso y están haciendo caja urgentemente, nos preocupa que desbanquen la Mutualidad con un nuevo escándalo. Ahí están nuestros desahucios. Están liquidando nuestro capital con total impunidad mientras a muchos aún les deben sus desahucios, es una vergüenza el nivel de robo que hay dentro de este agujero negro, si podría ser perfectamente un capítulo de Dark, el universo paralelo de la Mutucar”.
 

La historia de las casas de Mutucar

Según se señala en la estructura de creación de Mutucar en 1918, esta entidad nace al alero de la institución de Carabineros como una mutualidad sin fines de lucro que vela por manejar pensiones y seguros de uniformados, así como también de velar por el cuidado de éstos y sus familias a través de diferentes beneficios como pagos por tratamientos médicos, apoyo en préstamos para la vivienda o enfrentar educación y salud de los integrantes de una familia.

Además, Mutucar se encarga también de proveer el alojamiento en una vivienda de la institución a quienes deban ser trasladados a una zona distinta a la de origen del funcionarios, esto con un arriendo de bajo monto.

Es así como Carabineros, a través de la Mutucar, adquirió inmuebles en distintas ciudades del país como forma de prestar este servicio a sus asociados, quienes además pagan mensualmente al menos diez mil pesos a la Mutucar para poder contar con este y otros beneficios.

En rigor, Mutucar, que tiene una constitución propia fuera de Carabineros y que se rige por el derecho privado, es la dueño de esas viviendas, pero, en realidad, esas viviendas fueron adquiridas con las utilidades de las cotizaciones e intereses de préstamos y créditos otorgados a los mismos funcionarios policiales.

Estas propiedades -según ha señalado la institución a sus uniformado- suman más de 1.200 en todo el país, y se irán liquidando en los próximos meses, comenzando con esta primera partida de 450 casas y departamentos.

“Se trata de propiedades que ha construido la Mutualidad con plata de sus asociados y que era en beneficio de los carabineros. Eran propiedades que se arrendaban a muy bajo costo, muy por debajo del mercado actual. Bajo ese concepto de arriendo fueron aprobadas por los directores de la Mutual, cuando no había ánimo de lucro de parte de ellos. Entonces, ahora las venden y nadie sabe  con certeza para quien irá ese dinero, que es de todos los carabineros”, señala otra de las fuentes entrevistadas.

Antiguamente, y según consignan varias fuentes de la institución, se compraban estas propiedades con las utilidades que quedaban año a año por la gestión de Mutucar. Gestión que, tal y como se explicó en la nota anterior de INTERFERENCIA, han dejado saldos a favor que bordean los 28 mil millones de pesos anuales (años 2016 y 2017, últimos balances transparentados).

Y es que Mutucar no se rige por las normas de transparencia de los organismos del Estado, ya que tiene su propio rut fuera de Carabineros. Sin embargo, sí se rige por las normas de transparencia comercial de la CMF. Es más, en 2018 se hace el primer requerimiento de transparencia, ya que, luego de que se conocieran detalles de las escandalosas cifras que Mutucar pagaba a sus ex generales directores  y altos oficiales, muchos de ellos sin competencias adecuadas para trabajar gestionando la administración de la Mutual.

Este requerimiento no fue atendido hasta hoy, razón por la cual la CMF debió, primero quitarles la autorización para entregar seguros y este año además les privó de entregar préstamos, con lo cual la actividad de Mutucar se limita a tramitar desahucios y sólo recibe como ingreso mensual el dinero que aportan los uniformados y que es descontado de su sueldo.

“Eso les ha reducido a más de la mitad sus arcas, algo que no debería ser un problema si se tratara de una mutual con transparencia de gestión pero que, al parecer, los tiene tomando medidas desesperadas ya que se les cerró la llave”, comenta una fuente.

“Aquí la cosa es bien clara -comenta un alto oficial de la institución- o se robaron todo el dinero de los Carabineros y hoy están sin solidez económica para seguir lucrando, o simplemente tienen necesidad de hacer caja para seguir cobrando sus elevados salarios y beneficios como manejadores de Mutucar”.

INTERFERENCIA intentó comunicarse con los directivos de Mutucar por teléfono y correo electrónico, sin que esto haya sido posible.