Ya van 21 días desde el inicio de la huelga legal de los docentes de la Universidad Austral de Chile, que tiene paralizada la institución, y a la que se sumó el sindicato de trabajadores número 1, quienes también están en huelga y se han tomado algunos de los campus de la institución. Esto suma cerca de 1.700 trabajadores de la universidad en huelga.
Este lunes el sindicato de docentes, que comenzó su huelga el pasado 19 de julio, rechazó -con un 91,8% de los votos de lo sindicalizados- la última oferta de la Universidad Austral, que había sido oficialmente presentada la semana pasada. En tanto, preparan una nueva jornada de marcha por Valdivia y otras ciudades del sur del país, con el apoyo de la Federación de Estudiantes de la universidad, para el jueves.
Los docentes que han levantado el paro, que bordean los 700, tienen como principal demanda un reajuste salarial de acuerdo al alza del IPC y de la UF de su sueldo base. El dirigente del sindicato de docentes, Sandor Mulsow, afirma que la universidad apenas ha respondido al petitorio de los trabajadores con la negativa de dialogar, sin presentar contrapuestas.
“Cuando nosotros presentamos nuestro proyecto de negociación colectiva, hace varios meses atrás, después de un largo proceso en que la universidad estiró el diálogo, nos respondieron, y todas las propuestas de impacto para acortar la brecha de género de salarios en la universidad y otras medidas, todas fueron rechazadas, la universidad elegía quedarse con lo que había antes. Y la parte medular del contrato colectivo que tenía que ver con los reajustes de salarios, la respuesta fue ‘no’, es decir, ni siquiera se pronunciaban al respecto”, afirma Mulsow a INTERFERENCIA.
"En la parte medular del contrato colectivo que tenía que ver con los reajustes de salarios, la respuesta fue ‘no’, es decir, ni siquiera se pronunciaban al respecto”, afirma Mulsow a INTERFERENCIA.
El sindicato de docentes ya pasó por el proceso legal de mediación, solicitado por el gremio, el que finalizó sin acuerdo entre las partes.
“Ellos dicen que no tienen plata, aunque sea una corporación privada sin fines de lucro. Y si es sin fines de lucro, no se entiende que no quiera mantener a sus trabajadores con un nivel de respeto salarial”, comenta Mulsow.
En tanto, el pasado 1 de agosto se sumó a la huelga el sindicato de trabajadores número 1, que agrupa a cerca de 1.000 funcionarios de la Universidad Austral en sus sedes de Valdivia, Osorno, Frutillar, Puerto Montt y Coyhaique, además de sus oficinas de Santiago. La huelga de los trabajadores, así como la de los docentes, también tiene como principal demanda un reajuste salarial de acuerdo al IPC. Según señalan ambos sindicatos, la contrapropuesta de la universidad es congelar los salarios hasta el año 2024.
“La universidad incurrió en un préstamos de 100 millones de dólares para infraestructura, con ciertos acreedores, entre ellos dos compañías de seguros, lo que implica que todos los campus de la universidad están hipotecados, ellos dicen que no tienen plata para pagar eso y por esto estarían congelando el salario de los trabajadores”, declara Mulsow.
La universidad tiene acreditación hasta 2021, mientras tiene una extensión de la acreditación, hasta que se genere la acreditación definitiva en las áreas de gestión institucional, docencia de pregrado, investigación, vinculación con el medio y docencia de posgrado.
Desde la Universidad Austral de Chile, respondieron a INTERFERENCIA que “Rectoría ha atendido los procesos de negociación colectiva en forma prioritaria, seria y respetuosa, manteniendo abiertos los canales de diálogo con ambas organizaciones sindicales, a fin de llegar a un acuerdo en esta materia laboral”.
El pasado sábado 6 de agosto, la universidad anunció la suspensión de sus clases en todos sus campus.
“Reiteramos nuestra plena disposición para continuar conversando con las organizaciones sindicales y así arribar prontamente a acuerdos de mutuo beneficio”, consignó la respuesta desde rectoría.
El dirigente de los docentes señala que el paro legal ha afectado anímicamente a decenas de profesores de la universidad, que han tenido descuento de los días no trabajados en su salario correspondiente a julio. “Algunos profesores están tremendamente conmocionados”, comenta Mulsow.
En tanto, el pasado sábado 6 de agosto, la universidad anunció la suspensión de sus clases en todos sus campus.
Comentarios
Añadir nuevo comentario