
Mariana Mazzucato y Joseph Stiglitz ya dejaron Chile, pero su paso supuso una reacción alérgica de grandes proporciones en las páginas mercuriales, como si realmente hubiesen venido a derrocar el neoliberalismo.

A pesar de su data ochentera y de la abundante evidencia de su agotamiento, los seguidores nacionales del neoliberalismo consideran que el plebiscito del 4 de septiembre fue una demostración del cariño popular a su doctrina. Por eso se indignaron con las expectativas de enterrarlo expresadas por Joseph Stiglitz y Mariana Mazzucato.