Marco Velarde

Una de las lecturas que se realizan en la interna de los partidos oficialistas es que la querella presentada por Jackson nuevamente debilitó los puentes de consenso entre las dos coaliciones de Gobierno, y en particular un quiebre directo con el Partido Socialista. Una decisión que, fuentes conocedoras, indican no convencía incluso al propio Presidente.

Si bien se esperaba el éxodo de cercanos a Karina Oliva de este partido del FA, el hecho se produce cuando la agrupación todavía no digiere la derrota del plebiscito y la postura oficial de su Gobierno respecto del TPP11. Esto, en un horizonte de discusiones y elecciones internas que deberán afrontar dirigentes y bases para ver cómo seguir.

Con la irrupción de figuras políticas antes consideradas secundarias al debate constitucional y las visiones que estas traen consigo, el proceso sufre una nueva postergación. A partir de ahora, las negociaciones serán a contrarreloj para quienes buscan tener en abril del próximo año elecciones de nuevos convencionales.