
La abogada que dedicó su vida al estudio de materias laborales y a asesorar y defender al mundo sindical, criticó ácidamente a la Concertación, denunciando sus políticas laborales afines al modelo neoliberal. En 2004, su defensa a los trabajadores movilizados en el propio servicio que dirigía, le costó la salida de su cargo en pleno gobierno de Ricardo Lagos, cuando Ricardo Solari era ministro del Trabajo.