Nicolás Sepúlveda

Luis Hermosilla y Manuel Guerra presentaron querellas para dar con las filtraciones de sus chats. Pidieron la incautación de celulares, registro de llamadas y whatsapp de periodistas y funcionarios que tuvieron acceso a la carpeta. Sin embargo, la Corte de Santiago falló en su contra. Los periodistas “sólo revisten la calidad de terceros o testigos”, dice el fallo. No se habló de libertad de expresión.

Es la aversión a los cambios lo que parece resumir una estrategia que gotea en cada titular, editorial y tribuna. Una estrategia altamente ideologizada que busca pasar inadvertida, se siente ofendida si la sacan al pizarrón y se enrolla cual chanchito de tierra si se siente observada: “Apenas somos medios de comunicación”.


