Reinaldo Marincovic

Hace tres semanas el fiscal José Morales solicitó al Laboratorio de Criminalística de Carabineros un informe de un rifle calibre 22, propiedad de Edward Abugattas Saba, uno de los dos dueños de Kayser, quien lo entregó de manera voluntaria. La razón fue que uno de los cuerpos calcinados hallados en la fábrica el domingo 20 de octubre presentó un proyectil de bala de ese mismo calibre.

El fiscal comentó a los familiares de las víctimas que las cámaras de las inmediaciones desaparecieron con el incendio. Pero el guardia que se encontraba en la fábrica el día del saqueo, dijo que se preocupó de "guardar los videos que habían en el lugar", y que estos se los llevó el gerente de operaciones de Kayser.