
La empresa china decidió disolver su filial en el país en marzo luego de que el Registro Civil invalidara el caótico proceso licitatorio para la producción de los carnés y pasaportes. El caso provocó la salida de dos directores del Servicio, tres mil preguntas sobre las bases, cuatro recursos ante el Tribunal de Compras Públicas y amenazas de Estados Unidos para revocar la Visa Waiver.