
En 1973 un grupo de documentalistas alemanes se burló de los todopoderosos miembros de la Junta Militar. Generales, políticos de la derecha ultra conservadora e incluso los máximos dirigentes del Frente Nacionalista Patria y Libertad, cayeron en el engaño. Walter Heynowski y Gerhard Scheumann se infiltraron en la dictadura para retratar su crueldad y, también, la ignorancia de Pinochet.