La coalición Nuevo Frente Popular (NFP), que engloba entre otros al Partido Socialista y a La Francia Insumisa (LFI) de Jean-Luc Mélenchon, logró en total 182 diputados, a los que se suman 13 independientes de izquierda, desplazando al tercer escaño a la ultraderechista Agrupación Nacional (RN), de Marine Le Pen. “Esto supone un enorme alivio para la inmensa mayoría de la gente de nuestro país”, sostuvo el líder de LFI. 

La jugada política del presidente Emmanuel Macron de anticipar las elecciones legislativas parece haber sido un tiro por la culata. La extrema derecha ha obtenido más de un tercio de votos, pero el elevado número de triangulares en la segunda vuelta añade incertidumbre y ya hay llamados para unir a la izquierda y el centro en la segunda vuelta para evitar que un peso pesado de Europa sea gobernado por la derecha ultranacionalista.