
Tras haber dicho que la “mano derecha” del dueño de la toma de San Antonio estaría en el equipo de la candidata y luego de los dichos de Jara sobre la reconstrucción en Viña, el titular de Vivienda intentó calmar la polémica, que escaló y generó molestias en La Moneda. “En ningún caso busqué individualizar ni establecer implicaciones políticas de ningún tipo”, sostuvo.

Una de las lecturas que se escuchó un día después de las elecciones primarias fue que la candidata del Partido Comunista debe moderarse. Pero algunos hechos indican que el tema no pasa por ahí. El analista y asesor de la carta PC, Darío Quiroga, dice que la “gente quiere probablemente una lógica de diálogo, pero esos atributos no están en el centro político”.