
El informe que la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos realizó respecto de la crisis en Venezuela tras visitar ese país, describe una serie de graves violaciones a los derechos económicos y sociales de los habitantes de ese país. El gobierno de Maduro rechazó las conclusiones, afirmando que la ONU no tiene el mismo estándar con Estados Unidos o Europa.

Al auto proclamarse ‘presidente encargado’ en enero pasado, el opositor sabía que su carrera política en esa posición tenía una fecha de vencimiento. Ayer, el enemigo favorito de Maduro en Washington y en gran parte de Occidente trató de disparar una de sus últimas balas. Pero erró el blanco.