César Allende

El informe final de auditoría emitido en noviembre detectó millonarios pagos en concepto de ‘gastos generales’ a la constructora Cosal como compensación por los atrasos de las obras, y un aumento de contrato por más de $200 millones correspondientes a obras de un plan de desvíos, cuya responsabilidad debió haber corrido por cuenta de la empresa.

Cosal, responsable de la construcción, recibió $ 2.500 millones en octubre de 2018 como compensación por retrasos. Según el protocolo, esto lo decide sólo una persona: el director de obras del Serviu a cargo. El problema es que ha habido tres directores de obra y cinco subrogantes en menos de un año, en medio de un clima de acusaciones de presiones y hostigamientos para favorecer los pagos.