Eliodoro Matte Larraín

El contrabando por el cual fue formalizada Pilar Matte Capdevila, hija de Eliodoro Matte Larraín, trae a la memoria una seguidilla de polémicas e incluso ilícitos vinculados a la familia que durante 'los treinta años' de democracia post-dictadura fue la bisagra entre el poder político y la empresa privada.

Fernando Karadima tenía entre sus seguidores más fieles a miembros de la elite empresarial del país. Si bien el ex sacerdote no provenía de ese círculo, logró penetrarlo de tal modo que ésta terminó financiándolo y encubriéndolo durante su apogeo y caída.

Más allá de su capacidad económica y su fortuna, el poder de los Matte en la sociedad chilena se sostiene sobre cimientos que sobrepasan sus inversiones e inclusive a sus aportes a campañas políticas, de los que no pueden ser excluidos, a pesar de casi no enfrentar un juicio público a diferencia del resto de los grandes grupos empresariales.

Los Matte son uno de los conglomerados empresariales más poderosos no sólo por el control que poseen sobre la actividad económica, sino porque su apellido remite a una familia de tradición oligárquica, con presencia en Chile desde el siglo XIX, y que ha sido puntal dentro de los sectores dominantes, contando con parlamentarios, ministros y dirigentes políticos entre sus filas.