Felipe Cussen, es profesor del Instituto de Estudios Avanzados de la Universidad de Santiago de Chile (USACH), músico, poeta, doctor en Humanidades por la Universitat Pompeu Fabra, (España) y magíster en Letras con mención en Literatura por la Pontificia Universidad Católica de Chile, pero pese a que dedica gran parte de su tiempo a los estudios académicos, reconoce que sus trabajos más leídos mediáticamente tienen que ver con las cartas al director que envía a diferentes diarios, especialmente a La Segunda.
Una de ellas fue cuando la ex convencional Marcela Cubillos señaló que se irá de Chile tras el Plebiscito del 4 de septiembre. Parte de lo que escribió Cussen decía: “Marcela Cubillos ha anunciado públicamente que se muda a España. Le deseo la mejor de las suertes en su estancia en un país cuya Constitución reconoce distintas nacionalidades y lenguas oficiales, que está organizado a través de comunidades autonómicas con alto grado de independencia, que tiene muchas banderas y un himno que carece de letra, que cuenta con un sistema bicameral asimétrico (el Senado tiene un rol muy disminuido), en el que existe un Sistema de Pensiones público, en el que aborto es legal y no requiere de causales, y en el que se está implementando la educación sexual integral”.
La más reciente carta publicada, señala: “el oxímoron o contradictio in terminis es una figura literaria que combina en una misma estructura sintáctica dos palabras o expresiones de significado opuesto. Por ejemplo: "rechazo con amor".
Felipe Cussen que en una ocasión habló con este medio para el podcast “Amigas, no rivales” sobre el “éxito según Marcelo Bielsa” -tiene más de 20 libros sobre el entrenador rosarino- vivió su infancia en la Plaza Pedro de Valdivia y estudió en el extinto Colegio Apoquindo por lo que conoce de cerca la clase acomodada de Santiago. “Siempre he pensado que se da esta paradoja que la formación de la clase alta en Chile es buena, pero en realidad no lo es tanto, ya que no da una visión más amplia del mundo, es bien precaria en ese sentido, en otros ámbitos es buena como para aprender inglés, matemáticas, etcétera”.
Cussen recuerda que ingresar a un taller de música medieval conformado por once mujeres marcó su vida; “deben haber dicho este cuico insoportable, pero me trataron con un cariño que hasta hoy se mantiene y ahí conocí a mi maestro también, mis viejos también tenían una mirada más abierta, porque el cliché de la burbuja, de verdad es así”.
En esta entrevista también habla de por qué les gusta escribir cartas y del próximo plebiscito.
- Usted estudió en el Colegio Apoquindo, un establecimiento del sector acomodado en Santiago, ¿cómo esto marca su vida y su visión crítica?
- Así es, estudié mi educación básica y media en el Colegio Apoquindo, el mismo que Constanza Santa María [ríe]. Era un colegio nuevo cuando entré, el cual no formaba parte de una congregación especifica, pero era un colegio católico, estaban los Sagrados Corazones. y los Legionarios de Cristo cuando llegaron a Chile, de hecho el padre John O'Reilly que después fue acusado y condenado por abuso sexual, era uno de los típicos curas del colegio. En fin, era por supuesto un colegio de élite, que en el año 83 se fue a La Dehesa cuando literalmente era un campo.
"No estábamos enterados de casi nada, vivíamos totalmente de espaldas del país, había además una homogeneidad política muy alta. En mi curso todos nuestros padres votaban por el Sí, el margen de la discusión era si eras más cercano a la UDI o Renovación Nacional… el cliché de la burbuja, de verdad es así"
Tengo muchos sentimientos encontrados respecto a ese colegio, por un lado, estuve toda la vida ahí, tengo algunos amigos hasta el día de hoy, algunos ex compañeros me encuentran comunista [ríe] y tuve algunos profesores muy buenos que les guardo mucho cariño. Al mismo tiempo, era un colegio muy conservador, con una opción política claramente de derecha, pro dictadura, con un foco de carreras tradicionales, nos separaban a los hombres y a las mujeres, no estábamos juntos en clases, lo cual me parece una estupidez.
No estábamos enterados de casi nada, vivíamos totalmente de espaldas del país, había además una homogeneidad política muy alta. En mi curso todos nuestros padres votaban por el Sí, el margen de la discusión era si eras más cercano a la UDI o Renovación Nacional… el cliché de la burbuja, de verdad es así.
Yo era super mateo entonces para mis profesores fue super decepcionante que yo entrara a estudiar literatura, además estaba haciendo música. Esa fue como primera rebeldía, pero no lo hice por rebelde.
- Desde su experiencia y sabiendo que en todos los grupos existe heterogeneidad ¿cómo definiría a la clase alta en Chile?
- Por supuesto que hay de todo. Hace poco tuvimos una junta con ex compañeros bien entretenida y de cerca de 20 personas, probablemente dos votaremos apruebo.
Creo que hay un pensamiento genuinamente conservador en el sentido más religioso y desde una visión del patriotismo bien definida.
Algo que me llamó poderosamente la atención y que lo valoro, es que hay un mundo del Rechazo mucho más autocritico que hace dos o tres años no existía. A algunos le cayó la teja, algunos dicen “en realidad había que cambiar la Constitución”, más allá que su discurso después sea igual por el Rechazo, pero hubo un pequeño movimiento.
Dentro de ellos también hay otros con una mirada más tecnocrática desde la economía, pero la economía vista desde cierta manera. Yo no parto tampoco desde la base que la gente de derecha es mala persona y de izquierda buena persona, creo que así no avanzamos mucho.
Por otro lado, siempre he pensado que se da esta paradoja que la formación de la clase alta en Chile es buena, pero en realidad no lo es tanto, ya que no da una visión más amplia del mundo, es bien precaria en ese sentido, en otros ámbitos es buena como para aprender inglés, matemáticas, etcétera
"Por otro lado, siempre he pensado que se da esta paradoja que la formación de la clase alta en Chile es buena, pero en realidad no es tan buena, en el sentido que no da una visión más amplia del mundo, no es tan así, es bien precaria en ese sentido, en otros es buena como para aprender inglés, matemáticas, etcétera".
En ese sentido, cuando hablo que la falta más perspectiva a la gente de derecha, creo que generalmente son personas que no conocen la realidad de otros países. Eso me llama la atención, dicen “como Alemania, como Francia”, pero si les dices “oye en Alemania ocurre tal cosa que es justo lo que se quiere hacer en la Constitución o España es su país con comunidades autónomas”, como que no saben mucho algunos. A lo que voy es que hay mucho desconocimiento.
Dentro de los cuicos se hace mucha broma con lo de la burbuja, saben el fenómeno, pero no sé si todos se dan cuenta. Algunos obvio que se hacen cargo de esas cosas, pero gran parte están felices así.
La ironía en sus cartas
- ¿Cuál fue su primera carta enviada a un medio de comunicación?
- ¡Uf! ya hace un tiempo. No sé si el 99 o 2000, envié una carta a El Mercurio contra Neruda y me la publicaron. Después, como el 2005 empecé a enviar a Las Ultimas Noticias, a la Qué Pasa, La Tercera también, muchas veces de cosas más literarias.
Hubo una carta que se hizo viral que fue contra la música envasada en el Jumbo, para el 18 de septiembre. Un día en el supermercado le dije al encargado, "¿no está desperado con que se repita la misma música?" Y me dijo “¿acaso usted no es chileno? Él estaba con un traje tirolés, era una situación muy absurda. Bueno, al final se armó una minipolémica de cartas, el sindicato de folcloristas envió una en mi contra, después me hicieron una entrevista y yo contaba que tocaba charango, quena… fue una cuestión muy ridícula, pero ahí también me empezó a picar el gustito de la cartas.
"Hubo una carta que se hizo viral que fue contra la música envasada en el Jumbo, para el 18 de septiembre. Un día en el supermercado le dije al encargado, "¿no está desperado con que se repita la misma música?" Y me dijo “¿acaso usted no es chileno? Él estaba con un traje tirolés, era una situación muy absurda".
Después el 2015 empecé a enviar una o dos cartas al año, y hace cerca de cuatro años he estado enviado más sostenidamente a La Segunda. He ido aprendiendo cuál es el mejor formato y desarrollando un tipo de carta que me gusta publicar.
En 2019 y 2020, ya me desaté e incluso llegaba a enviar una o dos a la semana, porque estaba pensando en modo carta todo el rato. Me enojaba con algo y trataba de traducirlo a carta. No me publican todas, quizás las más pasadas para la punta no, tampoco puedo ser ingenuo, estoy publicando en La Segunda, un diario derechista, que quizás me tienen ahí para compensar otras cartas. O quizás no me publicaron algo que no estaba tan bien escrito, tampoco voy a andar diciendo que me censuraron porque prácticamente todas me las han publicado tal como las envío.
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- ¿Qué busca al enviar estas cartas?
- Sinceramente es un desahogo. Cuando veo algo en la televisión o escucho una declaración que me enoja, es darle forma a eso y expulsarlo. Además trato- no siempre me resulta- que se dé una forma irónica o chistosa. Me interesa ciertas maneras de concebir la política que es muy estática, a veces resulta, a veces sale fome.
Las cartas no creo que logren nada en términos políticos, más que molestar un poco. No lidero nada, solo ocupo un espacio que está disponible, no pretendo más que eso.
- ¿Tiene alguna carta favorita?
- La que tuvo harto impacto fue la dirigida a la Marcela Cubillos. Esa carta la escribí súper a la rápida y me gusta cómo quedó y cómo funcionó. Fue una manera de ironizar, de una forma poner un poco al desnudo las incongruencias de la derecha chilena. “Bacán España” pero le dices es así tal cosa y no les gusta. Muchas gente me discutía en Twitter, pero no respondo, no sigo a nadie, solo a Javiera Mena, porque el nivel de discusión es muy muy pesado, muy mala onda los términos de las discusiones.
- Usted también escribe poesía, ¿cómo definiría su cartas? ¿cómo un ejercicio literario, una performance?
Como te decía, para mi es un desahogo y quizás como un ejercicio de estilo literario, no es para nada poesía. Mi trabajo poético es muy distinto, trabajo cosas experimentales, con algoritmos, con citas.
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Lo que me gusta de la carta es que es un género en sí mismo, que tiene que ser breve, conciso, en términos de ejercicio de escritura es muy entretenido, así que lo tengo separado de mi trabajo artístico, alguna vez hubo una mezcla, una carta al diario que se convirtió en un texto de Delight Lab.
"Es divertido que algo que le dedico muy poco tiempo, tiene más impacto que el trabajo académico, que es a lo que más más me dedico".
Es divertido que algo que le dedico muy poco tiempo, tiene más impacto que el trabajo académico, que es a lo que más más me dedico.
- Desde la academia ha tenido comentarios ¿cuestionamientos o felicitaciones?
- Antes estaba en la Universidad Diego Portales que tiene un perfil más fuerte de vinculación con el medio comenzando por el rector opinólogo. Cuando me vine a la USACH no sabía mucho cómo funcionaba y partí más comedido, pero les da risa, les parece bien, hasta ahora he tenido buen feedback.
Hay un detalle; hay cartas que he enviado desde una perspectiva más académica. Por ejemplo. una vez hablé de la censura de los rayados que hubo en Plaza Dignidad y en el GAM, y yo estudiaba las borraduras. Ahí firmé como profesor, pero cuando son más ironías o tonteras no la firmo como profesor de la universidad. Es un detalle, pero me parece justo delimitar mi trabajo académico con opiniones a título personal que no tengo por qué vincular a la institución.
Igual a veces me da risa porque a veces cuando se viralizan los tweets, algunos comentarios dicen “este es de la USACH, comunacho, etcétera". Los típicos prejuicios que lamentablemente tiene la gente de derecha.
- Al comienzo de la Convención Constitucional le envió a Teresa Marinovic Mi primer diccionario de mapudungún (2017, Pehuén), de Cristián Vargas Paillahueque y Nieves Garmendia, cuando la ex convencional se quejó que la machi Francisca Linconao hablaba en mapudungun.
- Algo interesante fue que descubrí que Tere Marinovic tiene mucho sentido del humor; se sacó una fotos con Mi primer diccionario de mapudungún, pero sigo pensando lo mismo de ella en términos políticos; un horror, y creo que fue a puro huevear a la Constitución. Pero algo que me dio gusto, es que indirectamente sirvió para dar a conocer un libro súper lindo, que es un gran aporte.
“Hay un fenómeno que me preocupa mucho, y que lo veo en ella y en muchas personas: sentirse orgulloso por lo que uno no sabe”, señaló en una entrevista a La Cuarta en ese momento.
Algo interesante fue que descubrí que Tere Marinovic tiene mucho sentido del humor; se sacó una fotos con Mi primer diccionario de mapudungún, pero sigo pensando lo mismo de ella en términos políticos; un horror, y creo que fue a puro huevear a la Constitución. Pero algo que me dio gusto, es que indirectamente sirvió para dar a conocer un libro super lindo, que es un gran aporte“.
- Al ex presidente Sebastián Piñera, también le envió un libro
Sí, para su cumpleaños le mandé Hiteligencia Militar, que es un libro muy famoso con las páginas en blanco. Lo más bonito de todo fue que recibí el agradecimiento oficial firmado por Su Excelencia.
Insisto, no es mucho más que un juego, no tengo idea quien habrá recibido el regalo, pero es entretenido viendo cómo funciona la institucionalidad para estas cosas.
- Respecto al proyecto de nueva Constitución en una de su cartas destacó las palabras de la ex presidenta Michelle Bachelet ¿ha sido importante para usted mostrar su postura?
- A mí me encantan los procesos políticos y votar. Yo vivo a dos cuadras de Plaza Dignidad, y el estallido fue muy fuerte en muchos sentidos, desde la vida práctica. Era súper difícil salir de la casa, llovían piedras, balazos de los Carabineros, bombas lacrimógenas, que seguro nos cagaron los pulmones por décadas.
Ahí me empecé a involucrar mucho más, a estar más enterado y en mi mirada política ha sido muy importante estar en contacto los estudiantes de magíster y de doctorado que me hacen ver una enormidad de cosas que no veía, quizás por tener una vida más burguesa, más de viejo o más resuelta en algunos aspectos.
Entonces creo que las últimas elecciones presidenciales y la del plebiscito que viene, se juegan cosas de vida o muerte. Se juegan cosas muy importantes a nivel político, ecológico, de género. Me parecen que son saltos increíbles, el paradigma que se propone es como un reseteo que necesita este país. Estoy esperanzado que gane el Apruebo y a la vez, aterrado que no gane.
Comentarios
Felicitaciones Felipe. Me
Excelentes pensamientos
Excelente ofrecer un espacio
Felicitaciones por la agudeza
Como siempre, la verdad de
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