Artículo publicado originalmente el 28 de mayo del 2022.
Haroldo Salas, periodista de 44 años, es un asiduo visitante de los bares de barrio. Bares antiguos, con más historias que sillas para sus comensales, estos espacios tradicionalmente asociados a la antigua bohemia han pasado a ser parte, según Salas, del patrimonio de las ciudades de Chile.
Y es que a Salas le encantan las historias viejas y desde muy joven le fascinaban las descripciones del Chile de los años sesenta o cincuenta. Hablar y conversar con la gente mayor fue generando en él el gusto por estos espacios, donde se comparten anécdotas, una cañita de vino, un juego de dominó o un partido de fútbol en un destartalado televisor.
Fue así como hace unos años creó las redes sociales de su proyecto Bares Son Patrimonio, que viene a rescatar espacios de bares, fuentes de soda y cantinas típicas de barrio. En 2017, el proyecto que sólo incluía fotos dio un salto cuando la empresa Pullman Bus financió una serie de ocho microdocumentales que se realizaron durante los años siguientes y que están disponibles en Youtube.
“A partir de los microdocumentales, el proyecto toma mayor visibilidad. Ahí el instagram y el facebook empezó a crecer y mucha gente nos empezó a mandar fotos de bares en otras partes del país, eso es una de las cosas más bonitas que ha pasado con el proyecto, que gente de San Felipe, Temuco, Valparaíso, Concepción, nos escriba sobre bares cercanos a sus casas, donde iba su abuelo, su papá o la persona que escribía. Se fue generando este sentido de pertenencia y de revivir toda una memoria emotiva a través de estos lugares”, narra el periodista.
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El proyecto fue creciendo, y además de su cuenta de instagram, sacaron un podcast con historias de bares, que también pretenden reanudar este año.
"Patrimonio lo entendemos como el valor que tienen estos espacios de ser lugares de encuentro, de los barrios, y son espacios donde se va desarrollando una historia paralela a la oficial. En los bares uno se sienta a conversar con quienes te van contando la historia que vivieron, en primera persona".
Salas tenía como antecedente haber visto iniciativas parecidas en Argentina, donde estos espacios se valoran y cuidan como sitios patrimoniales.
“Tenía el antecedente que al viajar a Buenos Aires el tema de los bares es relevante y acá no se le había dado el peso, salvo a lugares históricos, como La Piojera, El Hoyo, La Confitería Torres. Pero los bares más a mano, los de barrio, no se valoraban tanto. Y ahí armé el Instagram de Bares Son Patrimonio”, afirma Salas.
En esta entrevista Haroldo Salas cuenta cómo es la cultura de barres en Chile, cuales son los bares más icónicos de la capital y cómo Bares Son Patrimonio busca crecer este año.
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-¿Por qué los bares se pueden considerar patrimonio? ¿Cuál es el concepto de patrimonio que tienen ustedes?
-Patrimonio lo entendemos como el valor que tienen estos espacios de ser lugares de encuentro, de los barrios, y son espacios donde se va desarrollando una historia paralela a la oficial. En los bares uno se sienta a conversar con quienes te van contando la historia que vivieron, en primera persona y donde se teje el tejido social. Hay lugares que van adquiriendo una personalidad respecto al lugar donde están ubicados. Y también son puntos de encuentro de personas con intereses en común, puede ser la música, el fútbol, una identidad de género. Eso tiene un valor potente, más allá de si el lugar es un edificio antiguo.
También tienen una tradición ininterrumpida, hay bares que tienen 60 o 70 años y que se mantienen como en sus inicios. Son espacios en medio de una ciudad hiper-modernizada y que ha cambiado vertiginosamente, en un país que no se ha preocupado mucho de resguardar la memoria histórica, y estos lugares nos recuerdan cómo eran la ciudad hace años atrás, hay lugares donde uno entra y es como viajar en el tiempo.Ahí se construye una historia a partir de gente que convive en estos espacios, que son portadores de la historia de los últimos años en Chile.
-¿Hay bares antiguos que serían patrimonio y otros que no? ¿O ya por haber sobrevivido muchos años se vuelven patrimonio?
"Hay bares que han sido súper importantes para nuestra historia. Ahora se me viene a la cabeza el bar Ex Miss Universo, que queda en Alonso Ovalle, que ahí está la cuna de la generación literaria del 38. O lo que era el Rincón de los Canallas, con su historia de resistencia en la dictadura".
-En el proyecto nosotros no somos una especie de curaduría para decir cual bar es patrimonio y cual no. Yo creo que la misma gente es la que le va dando ese valor. Si a mi una persona me dice que el bar de la esquina tiene más de 50 años y que ahí se tomó su primera cerveza, vio sus primeros partidos de fútbol, hizo sus primeros amigos… Nosotros conocemos casos de gente que se casó en bares de barrios. Y si para la gente le genera ese sentido de pertenencia tan fuerte, es porque tiene un valor único y si uno le quiere poner la palabra patrimonial a eso, está bien, yo creo que lo tiene absolutamente. Y eso va más allá de su historia, de su ubicación, lo que pasó en ese lugar.
Hay bares que han sido súper importantes para nuestra historia. Ahora se me viene a la cabeza el bar Ex Miss Universo, que queda en Alonso Ovalle, que ahí está la cuna de la generación literaria del 38. O lo que era el Rincón de los Canallas, con su historia de resistencia en la dictadura, para que la noche no se perdiera, no se acabara la bohemia, como un punto además de encuentro y republicano, porque el dueño siempre abrió sus puertas a distintas miradas políticas de la época, siendo un hombre de izquierda.
A mi lo que siempre me ha gustado de los bares es que encuentro que son lugares super democráticos, ahí adentro todos son iguales. Ahí no hay derecho de admisión, sí hay ciertos códigos que uno tiene que respetar. Y son lugares super tranquilos, a los lugares donde vamos, no recuerdo haber visto alguna pelea. En estos lugares reina el respeto.
-Y de lo que ha observado, ¿Cómo es la relación de los jóvenes con estos bares? Porque en general se asocia a personas mayores. ¿A los jóvenes les interesan los bares?
- Yo creo que más allá de si les interesa o no, creo que son lugares que no han descubierto del todo, porque los jóvenes han comenzado a desarrollarse en otros espacios. Yo creo que la generación más jóven se ha ido ocupando de los espacios más abiertos, las plazas, el Gam donde bailan, etc. La cultura urbana, tan imperante hoy en día, habla más de salir a la calle. Y estos lugares que son más cerrados, no los conocen.
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"Creo que a medida que uno va creciendo, va teniendo una nostalgia más temprana y estos lugares invitan mucho a la nostalgia. Es un Chile que se ha ido perdiendo, como decía Oreste Plath, 'el Chile que se nos fue'".
Creo que a medida que uno va creciendo, va teniendo una nostalgia más temprana y estos lugares invitan mucho a la nostalgia. Es un Chile que se ha ido perdiendo, como decía Oreste Plath, “el Chile que se nos fue” y estos lugares invitan a una remembranza. Es como cuando uno escucha una canción antigua, no te gusta a los 20 años, pero vas llegando a los 30 y te empiezan a gustar esos clásicos, que recuerdas que escuchabas con tus papás o abuelos, uno empieza a desarrollar esa nostalgia.
De todas formas, uno a veces se encuentra con jóvenes en los bares. Sería bonito que esta posta la fuesen tomando los jóvenes, ojalá respetando los códigos de estos lugares, a veces el ímpetu de la juventud llama a poner la música más fuerte, a poner el partido en la tele, y a veces los bares no están en esa. Si uno va, tiene que tratar de enganchar con ellos, con los dueños, con los viejitos que van, que son sabiduría pura. Yo siempre le he tenido mucho respeto a la gente mayor, crecí con ese hábito de escucharlos, y en Chile no se escucha tanto a los mayores.
-Usted habla de ciertos códigos que se dan en estos bares ¿Cómo es la cultura de bares?
-Yo creo que en Chile de una u otra forma el bar siempre ha sido un espacio importante. Pero tengo la sensación que durante mucho tiempo estuvo muy asociado a una práctica media vedada, asociado al alcoholismo, a esto de escaparse, de ir a botar los problemas en esos lugares. Y me ha pasado que en otros países,- y lo hemos aprendido de a poco los chilenos-, el bar es un espacio donde uno puede ir a pasar un rato y que sea parte de tu vida también, sin necesidad de ir a reventarse ni mucho menos.
En ese sentido, en los años 50s y 60s, había bares donde la gente iba de terno, como una especie de ritual. El centro de Santiago tenía una vida nocturna maravillosa, donde había teatros, salas de cines, eventos, y en los lugares más populares estaban las quintas de recreo, donde se jugaba rayuela, se celebraban cumpleaños, etc. Y había lugares más pecaminosos, casas de remolienda. Siempre hemos tenido una cultura de bar, pero creo que se fue perdiendo.
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"La vuelta a la democracia en Chile trajo otra cultura de bohemia, asociado a la cultura gringa, del pub, del karaoke, de ir a un espacio donde lo que prevalece es el consumo. La cultura del happy hour, donde te enganchan por tomar más y más barato".
Recuerdo que una vez que hablábamos con el actual administrador de La Chimenea, el hijo del fundador de ese bar me contaba que la vuelta a la democracia en Chile trajo otra cultura de bohemia, asociado a la cultura gringa, del pub, del karaoke, de ir a un espacio donde lo que prevalece es el consumo. La cultura del happy hour, donde te enganchan por tomar más y más barato. Y esa cultura del bar más republicano se fue perdiendo un poco. Lo que pasó con el inicio de la dictadura y hasta ahora es que a Chile llegó la cultura del consumo, y los bares no escapan a eso.La gente busca una atención rápida, una buena promo, que se vea el partido en alta definición, que no son los valores principales de un bar.
-¿Y cuales serían los valores principales de un bar?
-Para mí es fundamentalmente el respeto, es un lugar diverso y donde en el bar son todos iguales. El respeto involucra escuchar, debatir con respeto, no andar apurando a quien te está atendiendo, si al final el dueño de un bar en general te está abriendo su casa, en general vive ahí con su familia.
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-¿Qué proyectos tienen en Bares Son Patrimonio a futuro?
-Tenemos varios proyectos. Este año nos invitaron a hacer rutas del festival Oh Santiago, a hacer rutas de bares. Hicimos algunas y nos fue bien, hubo mucho feedback y se inscribió mucha gente, las hicimos junto a Daniela Valdés.
También queremos hacer más podcasts. Para eso estamos trabajando con Nicolás Cornejo y Eduardo Galvez para hacer un catastro a gran escala de bares, partiendo por Santiago. Y queremos hacer un crowfounding para juntar fondos, sobre todo porque es un proyecto participativo y la gente se identifica con el proyecto. Y pronto vamos a sacar algunos videos que grabamos entre el estallido social y la pandemia, con algunos músicos en bares. Eso va a salir pronto en nuestra redes sociales.
Comentarios
Ahora sí que me dieron ganas
Leí, el artículo y me encantó
Excelente iniciativa, tengo
excelente iniciativa. que de
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