Detrás de la crisis hídrica que afecta a distintas comunas de la Región del Bío Bío, existe un conflicto comercial en el negocio para abastecer de agua a estas zonas. El último acontecimiento de esto es que Germán Faúndez Fuentes, conocido como “el barón del aljibe”, volvió a ganar todos los contratos que entrega el gobierno regional.
El 1 de julio la Intendencia del Bío Bío emitió la Resolución Exenta 1.532, en la cual se adjudicaron poco más de 700 millones de pesos al “barón del aljibe”, a cambio de proveer de agua potable para el consumo humano a tres provincias de la región durante el trimestre julio-agosto-septiembre.
El apodo de Germán Faúndez se debe a que desde el terremoto de 2010 comenzó a construir el monopolio de este servicio en dicha zona. Según publicó CiperChile en su artículo “El negocio de la sequía: el puñado de empresas de camiones aljibe que se reparte $92 mil millones”, entre 2011 y 2017 el empresario obtuvo mñas de 23.000 millones de pesos del Gobierno Regional del Bío Bío por este ítem, concentrando todos los contratos de la entidad gubernamental en dicho período.
La actual Resolución Exenta muestra dos empresas distintas ganando las partidas: Empresas Tierras de Chile SpA y Empresas Desierto de Chile SpA. Sin embargo, ambas sociedades pertenecen a Faúndez Fuentes y ganarán $363.300.000 y $342.510.000, respectivamente, por alimentar a distintas provincias en el actual trimestre.
La Intendencia realiza estos contratos cada tres meses y al tratarse de fondos que entrega la Unidad de Gestión, Riesgo y Emergencia de la Subsecretaría del Interior para situaciones urgentes como ésta, el Gobierno Regional del Bío Bío los resuelve rápidamente por trato directo, esto después de realizar una consulta al mercado, momento en que se presentan distintos oferentes. Una especie de concurso público, pero expedito, y que suele ganar con frecuencia el “barón del aljibe”.
En abril de este años el escenario habitual había cambiado. Aquel mes el entonces intendente Jorge Ulloa (UDI), “quitó” gran parte de los territorios al “barón del aljibe”, quedando éste sólo con la Provincia de Bío Bío, mientras que la de Arauco y Concepción fueron para las empresas Inversiones Torres González y Aguas Cordillera Bío Bío, pertenecientes a Diego Torres González y Manuel Torres González, respectivamente.
Fuentes del oficialismo señalaron a nuestro medio que en aquella oportunidad Ulloa intentó “abrir el mercado”, esto por la constante crítica al monopolio de Faúndez. Días después de esta decisión, el 12 de abril, el ex diputado de la UDI presentó su renuncia al cargo ejecutivo más importante del Bío Bío.
El empresario del agua Faúndez no fue un actor pasivo. Durante los días en que no tuvo el dominio total del negocio, a través de terceros, contactó a distintos medios de comunicación, entre ellos a INTERFERENCIA, denunciando supuestas irregularidades en los contratos, las cuales parecían más una molestia por la pérdida del monopolio. Por estos hechos incluso acudió a Contraloría General de la República en mayo pasado, denuncia que aún no ha sido resuelta.
La avanzada de la competencia
La llegada del intendente Sergio Giacaman, también militante UDI pero del grupo de Jacqueline Van Rysselberghe, mejoró el escenario para Faúndez, pero sigue siendo un problema para el Gobierno Regional del Bío Bío.
El pasado 27 de julio, según consignaron distintos medios, los hermanos Torres González recurrieron a Contraloría y a la Subsecretaría del Interior para que se revise la Resolución Exenta que devolvió el monopolio a Faúndez para que esta se invalide.
Contactado por INTERFERENCIA, el abogado de los González, Felipe Quilodrán, dijo: “En ambos casos mis representados estiman que no se respetó el principio de probidad administrativa que obliga a tener en cuenta el interés general de la población, ya que a pesar de tener mejores condiciones técnicas en sus presentaciones, diferencias mínimas de precio las hicieron quedar fuera de esta consulta al mercado, volviendo al antiguo monopolio en la distribución de agua en camiones aljibe en la región”.
Tal como se puede constatar en la Resolución Exenta, la diferencia de precios en uno de los casos es mínima entre las empresas de Faúndez y la de los Torres González. El “barón del aljibe” cotizó por $147.210.000 el costo del servicio en la zona cordillerana de la Provincia del Bío Bío, mientras que las empresas de los hermanos ofrecieron $147.478.992 por el mismo servicio.
En conversación con Radio Cooperativa, el intendente Giacaman negó cualquier irregularidad, afirmando que es de su "interés, primero, cumplir con aquellos principios que rigen la administración pública como la eficiencia, efectividad y ahorro, y en este caso generamos un ahorro importante para el Estado”, dijo, respecto a los menos de 300 mil pesos de diferencia.
En tanto, las avanzadas de los Torres González en la Subsecretaría del Interior y Contraloría aún no han sido resueltas.
Comentarios
Añadir nuevo comentario