Domingo am de un 16 de mayo, día final de votaciones de una doble jornada. Todos los canales repetían al unísono que la votación estaba lenta y que la gente, si quiere ver cambios, debe salir y hacer el último esfuerzo e ir a votar, consigna que se repitió como disco rayado.
Eso fue así, en gran parte porque los canales dispusieron de sus mejores periodistas para crear una alianza entre noticias y matinal a esa hora; la apuesta era informar y entretener más que entusiasmar.
La sintonía la lideró CHV, en conjunto con CNN. Su estrategia fue efectiva; vimos a periodistas de peso como Mónica Rincón y Daniel Matamala reportando desde la calle, y a la dupla Julio César Rodríguez y Montserrat Álvarez desde el set; una fórmula de mezcla de géneros periodísticos televisivos que dio resultado y que otros canales como Mega y TVN intentaron imitar, sin éxito.
La jornada avanzó y la preocupación por la poca cantidad de gente que votaba fuera de las c-munas del sector oriente de Santiago era preocupante. El escenario que transmitían los medios no pintaba bien, se hacían llamados públicos a votar a no desaprovechar una oportunidad histórica y el miedo e incertidumbre crecía.
El desastre para la derecha y la centro izquierda, que dominaron la escena política de los últimos años estaba siendo televisada en vivo, y Chile coloreaba un hemiciclo diverso, paritario, con pueblos indígenas y sobre todo, independientes.
La Red, en su especial de prensa, no se quedaba atrás e hizo un contacto en directo con Fabiola Campillai, mientras ella hacía el último llamado a no olvidar que este sistema le quito sus ojos y que debía terminar de una vez por todas. En CHV, en tanto, Julio César Rodríguez cerraba la jornada de la transmisión vespertina haciendo un discurso al estilo de don Francisco en la Teletón, para pedir el último esfuerzo en una doble jornada que -hasta entonces- parecía llena de anécdotas, nerviosismo, aunque era muy tranquila en general.
18 horas de ese día, cerraban las mesas, se rompían los sellos de las urnas y la historia empezaba a cambiar. Solo pasaron dos horas y la tendencia era auspiciosa para quienes quieren cambios. Matamala en CHV se aventuraba a vislumbrar sorpresas al ver los despachos en directo de las mesas que contaban sus votos a viva voz, en las que destacaban las preferencias por independientes. Sus nombres se repetían una y otra vez.
Y la fiesta de los ganadores comenzó.
Cerca de las 21 horas el panorama ya estaba claro. CNN entregó por lejos las mejores gráficas de los resultados y fue marcando la tendencia con mucha anticipación; el golpe a la cátedra de los independientes y del pacto Apruebo Dignidad, que congrega al Frente Amplio y el Partido Comunista, ya era una realidad. Como contrapartida, la lista de Chile Vamos se quedaba pegada en 39 escaños y se despedía de su famoso tercio (52 escaños), con el que pretendían bloquear los cambios, y la lista del Apruebo, que agrupa fundamentalmente a los partidos de la ex Con-certación, solo lograba 25 cupos y hundía a la DC (que solo obtuvo dos).
El desastre para la derecha y la centro izquierda, que dominaron la escena política de los últimos años estaba siendo televisada en vivo, y Chile coloreaba un hemiciclo diverso, paritario, con pueblos indígenas y sobre todo, independientes.
La jornada avanzo y trajo más alegrías para quienes apuestan por cambios más profundos. Las gráficas de CNN comenzaron a mostrar los resultados de los alcaldes y gobernadores, las cuales fueron verdaderas lanzas contra -especialmente- la derecha, sector que veía como caían sus comunas y regiones emblemáticas en manos de los partidos de la oposición e independientes.
Resultados como el de la Región Metropolitana, abrían los ojos a muchos y enviaban un poderoso mensaje; “no nos interesa el populismo y fanatismo de Pamela Jiles (derrotada por el hundimiento de Pablo Maltés) y ni el de José Antonio Kast (cuyo candidato, Rojo Edwards tuvo un incluso peor performance). Esto, para luego ver la proclamación de Irací Hassler (PC) como alcaldesa de Santiago, derrotando al alcalde en ejercicio, Felipe Alessandri.
Un cierre perfecto para la jornada en que lo vimos cambiar todo. Chile despertó un 18 de octubre del 2019 y hoy, 17 de mayo del 2021, Chile cambió.
Comentarios
Bello resumen!!! sobre todo
fue muy espectacular ver caer
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