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Martes, 5 de Agosto de 2025
En prisión preventiva

Mafia china ligada a salas de juego: tres formalizados tras incautar subametralladora, pistolas y droga

Jorge Molina Sanhueza

La indagatoria comenzó el 17 de junio pasado, luego que una mujer china huyera de su pareja (de la misma nacionalidad) que la obligaba a consumir ketamina y prostituirse. La víctima reveló que fue traída desde el gigante asiático bajo engaño. La Brigada de Trata de Personas de la PDI allanó uno de los casinos y la casa de un venezolano y descubrió un verdadero arsenal, además de libros de contabilidad, de acuerdo al informe de la policía al que accedió Interferencia.

“¡Quítenle el cuchillo! ¡Quítenle el cuchillo!”. Así gritaban los empleados de un McDonald´s en la comuna de Independencia, cuando el 16 de junio, a poco de la medianoche, una mujer de rasgos orientales entró descalza, en camisa de dormir, con el arma blanca en ristre y gritando en su idioma natal, sin que nadie comprendiera muy bien qué ocurría.

Mientras unos la calmaban y traducían con Google porque no hablaba español, otros trajeron ropa para abrigarla y el encargado de seguridad del local contactaba a la PDI.

Gracias a la aplicación, los dependientes comprendieron que la pareja de la víctima -también chino- la trajo a Chile engañada e intentó prostituirla, obligándola a consumir ketamina y golpeándola en varias oportunidades. Todo lo anterior, motivaron su huida del domicilio que compartían en el centro de Santiago, a pocas cuadras de La Moneda.

El caso quedó en manos en la Brigada de Trata de Personas (Bitrap) de la PDI, cuyos efectivos llegaron al local de comida rápida a las tres de la mañana del 17 junio pasado.

La víctima entregó su testimonio a los efectivos en el Cuartel Borgoño y comenzó una carrera contra el tiempo para verificar los hechos, porque, a todas luces, se trataba de ilícitos que comete el crimen organizado.

El perseguidor a cargo ha decretado una serie de diligencias, entre ellas la traducción de cientos de páginas contenidas en cuadernos que permitirán establecer la ruta del dinero. Por ahora, la fiscalía cuenta con cinco nombres que serían los jefes de la banda transnacional.

A medida que la indagatoria avanzó ese mismo día, los miembros de la Bitrap, cayeron en la cuenta que detrás del escape de la mujer existía una red de trata de personas; también tráfico de migrantes de carácter transnacional, armas, drogas, y que estaba integrada por ciudadanos chinos vinculados a salas de juegos en al menos seis regiones del país. 

Los detectives no se equivocaron, porque entre el 17 y la madrugada del 18 de junio, se dirigieron a tres direcciones distintas: una sala de juegos en la Alameda aportado por la ciudadana china, el domicilio de un venezolano y el departamento en el que la víctima vivía con su pareja. Gracias a las diligencias, los efectivos de la PDI incautaron pistolas, una subametralladora, cientos de cartuchos, libros de contabilidad escritos en chino, pesas grameras, dinero en efectivo y droga. Eso, además de establecer que el ciudadano venezolano que guardaba los pertrechos estaba en una situación migratoria irregular en Chile.

No es todo, también descubrieron que sujetos venezolanos limpiaron al menos dos departamentos antes que llegara la policía, dando cuenta de una nueva asociatividad criminal, porque además existen indicios de que también participaban colombianos en el negocio.

Una de las sorpresas que se llevaron los investigadores fue que el teléfono de la víctima habría sido borrado a distancia cuando se encontraba en el cuartel policial y estaban a punto de conocer quiénes eran los miembros de esta agrupación delictiva.

La hechos constan en un informe preparado por la Bitrap -al que accedió Interferencia- que se liga a salas de juego esparcidas por el país y a una red de tráfico de migrantes y trata de personas, cuyo punto de partida está en China. 

Existen hasta ahora tres detenidos y formalizados (dos chinos y un venezolano) por delitos asociados al crimen organizado en esta indagatoria que tramita la Fiscalía Centro Norte.

El perseguidor a cargo ha decretado una serie de diligencias, entre ellas la traducción de cientos de páginas contenidas en cuadernos que permitirán establecer la ruta del dinero. Por ahora, la fiscalía cuenta con cinco nombres que serían los jefes de la banda transnacional.

Actualmente, la mujer se encuentra bajo la tutela de la Unidad de Víctimas y Testigos (Uravit) del Ministerio Público en una residencia reservada como medida de seguridad, porque su vida corre peligro. Esta es la historia.

La llegada

Luego de que la víctima fuera examinada en el Servicio Médico Legal, fue conducida bajo estrictas medidas de seguridad a las oficinas de la Bitrap. En el lugar profundizó su testimonio y reveló cómo llegó a Chile.

A poco andar, percibió que algo no encajaba: ciertos días las ganancias superaban por millones a las normales. Indicó también que la explotación sexual donde “subastaban” a mujeres, se realizaba en domicilios aledaños, como también en el local, donde supuestamente existían varias habitaciones. En todo caso, la PDI encontró solo un dormitorio en el entretecho que servía de lugar de reunión. 

Según el relato, conoció a P.L. a través de internet en 2019 e iniciaron una relación a distancia, hasta que formalizaron el vínculo cuando este último visitó su país natal. Y un detalle: P.L. proviene de la zona donde opera la mafia transnacional Bang de Fujian, que ya tejió redes en distintas regiones de Chile (Sólo se señalarán con sus iniciales todos los nombres nombrados en esta investigación). 

Después de ese primer encuentro, P.L. le enviaba a la mujer dinero a través de la aplicación Weixin, muy usada por ciudadanos de ese país.

Fue así cómo surgió el primer intento de viajar a territorio nacional en diciembre de 2023, usando a un sujeto llamado H.L., un contacto de P.L. que reside en Bolivia, cuya misión era cruzar a Chile a chinos por pasos no habilitados.

La víctima, oriunda de la región de Sichuan, trató de iniciar su periplo desde Hong Kong, pero las autoridades se lo impidieron sin expresión de causa. En esa oportunidad fue acompañada por dos connacionales, que manejaban mapas donde se mostraban los pasos no habilitados para entrar a Chile.

Como el intento fracasó, P.L. le indicó a principios de enero pasado que concurriera al consulado de Chile en Chengdu. Allí presentó un contrato de trabajo enviado en formato PDF y carente de toda formalidad, obteniendo en poco tiempo una visa de trabajo, detalló ante la PDI.

De esta manera, la ciudadana china viajó desde Beijing a Chile, previa escala en Amsterdam, en compañía de un supuesto traductor.

La mujer arribó a Chile el 6 de marzo de este año, ingresando de forma legal con su pasaporte y la visa de trabajo. Quién la recibió en el aeropuerto de Santiago, dijo en su declaración, fue otro chino que hacía las veces de intérprete.

En el terminal aéreo la esperaba P.L., quien la trasladó a su departamento en calle Rosas, ubicado a pocas cuadras de La Moneda.

P.L. regentaba un casino ubicado en Alameda a la altura del 4000, en la comuna de Estación Central, donde la víctima comenzó a trabajar sin que fuera obligada, detalló.

A poco andar, percibió que algo no encajaba: ciertos días las ganancias superaban por millones a las normales. Indicó también que la explotación sexual donde “subastaban” a mujeres, se realizaba en domicilios aledaños, como también en el local, donde supuestamente existían varias habitaciones. En todo caso, la PDI encontró solo un dormitorio en el entretecho que servía de lugar de reunión. 

Esta investigación, a cargo de la Fiscalía Centro Norte, se suma a otra que sustancia otra fiscal de esa jurisdicción por el delito de tráfico de migrantes. Existen además dos indagatorias donde aparece la mafia china Bang de Fujian, sendas en Santiago -vinculada a Temuco- tramitada por la regional Sur.

El caso tomaba ribetes insospechados, porque la testigo agregó que P.L. se relacionaba con casinos controlados por chinos en Antofagasta, La Serena, Ovalle, Rancagua, Temuco y la Región Metropolitana. Este, dijo la víctima,  mantenía vínculos con policías, municipalidades y por eso nunca enfrentaba problemas con la justicia.

A las anteriores, se suma otra a cargo de un fiscal de Santiago perteneciente al Equipo de Crimen Organizado y Homicidios (ECOH), por un tiroteo e incautación de armas ocurridos en el Barrio Meiggs a fines de 2023, precisamente ligada a un casino clandestino, donde además, informó Carabineros, habría un prostíbulos dedicado especialmente a ciudadanos chinos.

En la oportunidad fue asesinado un ciudadano chino. De hecho, hay un condenado por Ley de Armas y un sujeto -de la misma nacionalidad- se encuentra prófugo. En estos hechos también habrían participado venezolanos y colombianos como sicarios.

La más reciente la lleva la fiscalía de Chimbarongo, Región de O’Higgins, por tráfico de drogas, vinculada a la Bang de Fujian.

No sólo chinos

Poco antes del mediodía del 17 de junio, mientras la víctima se encontraba en las oficinas de la Bitrap, los efectivos fueron avisados por la guardia que P.L. había llegado a la unidad, trayendo ropa y alimentos para su mujer, como si nada hubiera ocurrido.

Hubo sorpresa entre los detectives porque hasta ahora no logran explicarse cómo el sujeto se enteró de la ubicación, ya que la mujer nunca llamó por teléfono. De todos modos, en ese mismo momento fue detenido por la policía.

Es más, esta última insistía en que la controlaban y vigilaban constantemente, por lo que accedió a que revisaran el móvil, donde estaban guardados -aseguró-, todos los contactos, es decir una mina de oro para la policía.

Sin embargo, cuando los efectivos desbloquearon el aparato, se percataron que el celular había sido borrado remotamente.

El caso tomaba ribetes insospechados, porque la testigo agregó que P.L. se relacionaba con casinos controlados por chinos en Antofagasta, La Serena, Ovalle, Rancagua, Temuco y la Región Metropolitana. Este, dijo la víctima,  mantenía vínculos con policías, municipalidades y por eso nunca enfrentaba problemas con la justicia.

A renglón seguido, explicó que P.L. era una parte mínima de la estructura criminal, ya que el jefe de plaza era W.X., junto a W.A., S.H. y M.Y.

W.X., continuó, era el encargado del tráfico de migrantes desde China. Básicamente, contactaba a mujeres por redes sociales ofreciéndoles trabajo en los locales de juego, pero luego las obligaba a prostituirse. Afirmó que este hombre contaba además con armas de fuego y una granada.

La indagatoria crecía en complejidad, porque de comprobarse los dichos de la mujer, aparecían al menos cinco delitos: trata de personas con fines de explotación sexual, tráfico de migrantes, ilícitos de la Ley de Drogas y Armas, respectivamente, y por extensión lavado de activos. En simple, un crimen organizado de manual.

El grupo delictivo podía ser en extremo peligroso, por lo que tres autos con 10 detectives se dirigieron al casino ubicado en Alameda -el mismo 17 de junio por la noche- donde encontraron a cuatro personas.

Los detectives concurrieron a la casa, ingresaron a la habitación y detectaron una mochila negra. Una vez abierta, incautaron tres celulares, una pesa gramera, 39 cuadernos y un libro de asistencia, todos con anotaciones en idioma chino que la fiscalía ordenó traducir.

La primera fue el colombiano E.R., quien registraba una expulsión que, supuestamente, se había ejecutado el 12 de enero pasado. Atendida la situación fue detenido, al igual que la segunda: el venezolano D.C.M. que ni siquiera registraba ingreso al país.

La tercera, el ciudadano chino M.Y., cuya entrada  no constaba en los registros de la PDI y que -de vez en cuando- dormía en el segundo piso del local. Por último, una venezolana con sus papeles migratorios al día.

Cuando uno de los policías revisó el dormitorio hallaron sobre el colchón un bolso beige. En él habían 93 cartuchos 9 mm, uno de ellos percutado; uno calibre 12; dos calibre 223, uno 556 por 45; cuatro 380, uno calibre 32; nueve calibre 25; tres de 9 mm. plomo; uno 38 federal spl; uno calibre 68; uno de 53 y uno 762.

No era lo único, porque debajo del mismo colchón encontraron un revólver Smith and Wesson calibre 32 premier con el número de serie borrado y más de $2 millones de pesos en efectivo en billetes de diversa denominación. M.Y. fue detenido.

Los cuadernos

Como en todo procedimiento, los presentes fueron revisados con detención. Entre sus ropas, el venezolano D.C.M. mantenía tres bolsas con metanfetamina en su interior.

Al ser inquirido por su trabajo, explicó que laboraba en el casino hace siete meses y que la droga era propiedad de los dueños chinos de ese local.

Luego, de forma voluntaria aseguró que la sustancia era solo un parte de lo que guardaba en su domicilio en la comuna de Estación Central y que lo entregaría de inmediato junto con armas de fuego que mantenía en el lugar.

Los detectives concurrieron a la casa, ingresaron a la habitación y detectaron una mochila negra. Una vez abierta, incautaron tres celulares, una pesa gramera, 39 cuadernos y un libro de asistencia, todos con anotaciones en idioma chino que la fiscalía ordenó traducir.

Sin embargo, el hallazgo más importante fue una subametralladora con su respectivo cargador con 12 cartuchos 9 mm.; también una pistola Browning con diez balas listas para ser usadas.

Cuando el venezolano D.C.M. declaró ante la Bitrap, supo que estaba en problemas y decidió colaborar.

El sujeto reveló que viajaba por Chile arreglando las máquinas de otros casinos de propiedad de ciudadanos chinos. Mencionó Antofagasta, La Serena, Coquimbo, Ovalle, pero agregó Chillán y Temuco, además de Santiago.

Aseguró que P.L. -quien compraba drogas a traficantes colombianos- era visitado constantemente por siete chinos y conversaban en su idioma en el entrepiso del local de juegos de Avenida Libertador Bernardo O’Higgins.

D.C.M. añadió que cada vez que P.L. viajaba en su automóvil, portaba una pistola y la subametralladora como protección.

Los llamados

A medida que el interrogatorio al venezolano avanzaba, reveló que el 17 de junio, cuando la PDI realizaba las diligencias para encontrar la hebra de la organización, estaba de día libre, porque debía viajar desde Chillán hasta Antofagasta a reparar máquinas de juegos de otros locales chinos.

Como el lugar indicaba que un tercero habría llegado antes que la policía, revisaron las cámaras de seguridad del edificio y hablaron con el dependiente. Este último les indicó que el departamento era constantemente visitado por sujetos asiáticos. Acto seguido, les informó que la última persona en subir a la residencia el 17 de junio a las 10.00, de la mañana fue el venezolano J.S. que también presentaba situación migratoria irregular.

Sin embargo, recibió constantes llamadas de su jefe, pero no contestó. No obstante, fue contactado por Miguel, uno de sus “compañeros” de nacionalidad venezolana, quien le indicó que se encontraba junto a P.L. en las dependencias de la Bitrap y debía apersonarse en el casino de inmediato.

D.C.M. cumplió la orden y regresó a su trabajo, momento en que M.Y. se le acercó, indicándole que debía acompañarlo hasta el segundo domicilio de P.L., ubicado en Toro Mazote, es decir en la zona llamada “pequeña Caracas”, para limpiar el lugar.

Como el lugar indicaba que un tercero habría llegado antes que la policía, revisaron las cámaras de seguridad del edificio y hablaron con el dependiente. Este último les indicó que el departamento era constantemente visitado por sujetos asiáticos. Acto seguido, les informó que la última persona en subir a la residencia el 17 de junio a las 10.00, de la mañana fue el venezolano J.S. que también presentaba situación migratoria irregular.

Según su relato, se deshizo de basura y una sustancia blanca cuyo contenido desconocía.

Las muescas

La Bitrap llegó el 17 de junio por la noche al departamento ubicado en la calle Rosas, que P.L. y la víctima compartían.

La puerta no fue descerrajada, ya que contaban con la clave de ingreso, detalla el documento policial. Al ingresar repararon en una habitación, cuya puerta mostraba muescas de una apertura forzada. Los policías continuaron la revisión del lugar que se encontraba sucio, maloliente y todas las dependencias revueltas, como si alguien la hubiera registrado.

Sobre la mesa habían dos cuadernos escritos en chino, donde se detallaban montos  en dinero. Era un libro de contabilidad. Sumado a lo anterior, encontraron una balanza gramera, una cámara y una granada de humo táctica irritante White Smoke.

Actualmente, P.L., M.Y. y el venezolano D.C.M. se encuentran formalizados y detenidos por los delitos ya mencionados.

Al menos uno de los chinos es representado por el estudio del ex fiscal regional Sur, Alejandro Peña, y los ex persecutores Vinko Fodic y Juan Cristóbal Villalobos, quienes al cierre de este reportaje declinaron emitir comentarios.



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En Valparaíso hay varios y siguen apareciendo, locales de juegos, algunos al lado de los mismos negocios de chinos, y se ve cuando chinos salen de su negocio y entran al local de juego qué está al lado. ¿Que institución es la que autoriza, la apertura de estos nefastos locales de juegos?

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