Anoche, el presidente mostró un tono más conciliador y anunció una serie de medidas muy similares a las de un discurso de 21 de mayo, pero sin entrar de fondos en temas de fondo como cambios estructurales en el sistema de pensiones. 

Además de mantener intacto su gabinete -incluyendo a la ministra de Transportes Gloria Hutt, principal responsable por la crisis en el alza de las tarifas de metro que inició el conflicto, y al ministro del Interior Andrés Chadwick, responsable de seguridad y de la escalada de violencia que el estallido social ha provocado-, el mandatario mantuvo el toque de queda y el estado de emergencia en varias ciudades del país. 

Esto se condice con el discurso que proviene de su estrategia política, la cual es resumida por INTERFERENCIA en distintas frases que han sido pronunciadas por el presidente desde que comenzaron las manifestaciones, las que evidencian que pese a ir ablandando su postura, Piñera mantiene un discurso consistente en culpar a un supuesto enemigo interno de la crisis actual. 

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