Luego de seis meses en que las manifestaciones entraron en hibernación por la pandemia de Covid-19, ayer viernes 4 de septiembre entre 500 y 1.000 personas acudieron a Plaza Dignidad en horas de la tarde, para manifestarse en favor de la opción Apruebo del plebiscito, y contra el gobierno del presidente Sebastián Piñera y Carabineros, que prontamente desplegó un fuerte contingente policial que copó las zonas simbólicas de la Plaza, con carros lanza agua y un centenar de funcionarios de Fuerzas Especiales.
Los manifestantes eran mayoritariamente jóvenes, quienes fueron dispersados por el contingente policial a través del uso de carros lanza-agua, los cuales arrojaron un líquido que causó un fuerte ardor en los ojos de los manifestantes alcanzados por el chorro.
Pese a que hubo algunas barricadas, en ningún momento el tránsito fue cortado en el eje Alameda-Providencia, ni se observaron agresiones a Carabineros ni a los negocios circundantes. La policía reportó 20 detenidos, y al cierre de esta edición, el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), no contaba personas heridas.
Pese a que esta jornada no estuvo cerca de otras en cuanto a masividad, sí trajo aires de octubre de 2019, dadas las consignas desplegadas. Lo más novedoso tal vez es que varios ciudadanos se manifestaron a favor de la opción Apruebo del plebiscito, a través de pancartas, rayados y cánticos.
También varios de los presentes manifestaron su enojo por el trato recibido por Carabineros, en comparación con el paro de camioneros en el cual la fuerza policial nunca disolvió la protesta, pese a que había cortes de caminos.
Esta jornada -en que se recuerda el triunfo de Salvador Allende en la elección de 1970- antecede a la del próximo viernes 11 de septiembre, que conmemora su muerte en medio del golpe de Estado de 1973.
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