Para evitar que los secundarios boicotearan nuevamente la Prueba de Selección Universitaria, la entidad encargada de organizarla tardó en publicar la información de las sedes, lo que produjo caos, molestia y distracción entre los aspirantes a la educación superior, quienes ya habían tenido que postergar su exámen. En tanto, la ministra de educación guardó silencio y fue el Demre el que tuvo que dar señales de normalidad.
Finalmente el boicot de los secundarios a la PSU implicó a 150 establecimientos (20%) y la suspensión completa de la PSU de Historia. INTERFERENCIA hizo un recorrido de sur a norte por la capital, observando las diferencias en las vivencias sociales frente al mismo evento. Por su parte, la ministra Marcela Cubillos, apareció finalmente, para responsabilizar al Demre.