Enlace permanente Enviado por Hernán Prat el Jue, 04/04/2024 - 18:05
Alejandro: Tiene usted toda la razón. He sido un infame, y he despreciado el amor y la misericordia que Dios ha tenido Conmigo. No merezco usar el alza cuello, como usted lo llama.
He escrito una disculpa, que no han publicado, pero que se la transcribo, por si esta se publica.
San Agustín dijo: Ama y haz lo que quieras. Evidentemente yo no puedo hacerlo, porque no amo.
A raíz de lo publicado anteriormente, mis superiores me han hecho ver el tremendo pecado que he cometido y he caído en cuenta del daño que he hecho por hablar sin medir mis palabras.
Pido perdón a la familia Soto, en primer lugar, y a toda la Iglesia, pues por mi actitud también los he dañado, tanto a fieles como a consagrados.
Aunque sé con certeza que hay sobre mi una elección de Dios, y aunque llevo cuarenta años en la iglesia, no me atrevo a llamarme cristiano, y el hombre justiciero e inconverso aflora cada tanto y hace daño.
Espero que entiendan que esto es exclusivamente responsabilidad mía y que no es lo que la Santa Madre Iglesia me ha inculcado.
La Iglesia está conformada por seres humanos, en vías de conversión. Unos son más avanzados y otros, como yo, más duros de convertir.
Nuevamente pido perdón a ustedes y que Dios tenga compasión de mi y me perdone.
Ya que estás aquí, te queremos invitar a ser parte de Interferencia. Suscríbete. Gracias a lectores como tú, financiamos un periodismo libre e independiente. Te quedan artículos gratuitos este mes.
Alejandro: Tiene usted toda