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Sábado, 2 de Agosto de 2025

Sin ánimo de polemizar ni discutir verdades a media, quiero humildemente llamar la atención de José Rivero Muñiz y de todos los miembros inscritos en esta plataforma; así como, a todo aquel degustador de cigarros a los que alcance LCT, para que echemos una mirada retrospectiva e iniciemos todos y cada uno de nosotros una autorreflexión respecto a la introducción de las primeras hojas de tabaco a España y con esta, a Europa. Sin duda los protagonistas son los mismos: Rodrigo y Luis. No es cierto que en los pocos días que estuvo Colón y su tripulación en Cuba, el tiempo les alcanzaría como para: en primer lugar digerir la idea de que fumar era bueno, toda vez que, la inquisición estaba en su buena en España y para Rodrigo y Luis el impacto de ver a los aborígenes votar humo por boca y nariz fue tan grande, como grande e impactante fue para los españoles de España verlos a ellos, a Rodrigo y a Luis, votar humo por boca y nariz en sus lugares de origen, a los cuales ellos mismos, los españoles de España, acusaron de herejes ante la santa Inquisición por tales practicas. Y, en segundo lugar, haberse relacionado con los aborígenes y ganar su confianza como para que les enseñen a fumar esa hoja aromática. Luego, lo antes dicho nos debe conducir a la lógica de saber que, Rodrigo y Luis no pudieron llevar hojas de tabaco a España en su viaje de regreso junto al Almirante después de 7 meses de exploración por las Antillas, desde la hermosa, amada y admirada isla de Cuba (donde notaron por primera vez la costumbre de fumar de los aborígenes), pero, el tiempo no les pudo haber alcanzado como para interpretar el acto, recoger hojas de tabaco secas, practicar la costumbre de fumar junto a los aborígenes, etc., y mucho menos para guardar esas hojas tanto tiempo y esperar la fecha de regreso a España para llevarlas consigo, toda vez, que en La Española se volvieron a encontrar con la misma costumbre. En tal virtud es que yo sostengo firmemente que Rodrigo y Luis llevaron las primeras hojas de tabaco a España desde La Española (llámese Republica Dominicana y Haití), no desde la isla de Cuba. La lógica nos invita a pensar que ellos sacaron esas primeras hojas y semillas de tabaco que fueron llevadas a la madre patria por primera vez y para siempre desde el lugar donde fundaron su primer asentamiento (el fuerte de la navidad) y se mantuvieron tiempo suficiente como para aprender a fumar al relacionarse más estrechamente con los aborígenes, con la hoja de tabaco y la costumbre de fumar. y recordemos también que fue en La Española donde se sembró la planta de tabaco por primera vez con motivo comercial en 1530

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