Algunos comentarios de parciales de J A. Kast, a propósito de una entrevista que tiene que ver más con resiliencia que otra cosa, me hace pensar: 1. Hay gente que paga una suscripción a este medio, porque de otra manera no se puede comentar, solo para vigilar que están haciendo los zurdos, como algunos dicen. 2. Interferencia es un medio que investiga, e intenta matizar sus versiones de la realidad, pero nadie puede alegar falta de objetividad. Primero porque la objetividad es un concepto abstracto y cientificista, que ni siquiera la filosofía a conseguido domesticar. Es como si yo escribiera al Mercurio o a la Tercera alegando objetividad. Un hecho comprobable, como un acta de afiliación al partido Nazi,es objetivo. El uso, la utilización, la oportunidad, de difundir ese hecho objetivo, no lo es, y nunca lo será. Al final un medio siempre está pensando en influir, más que en informar., más allá que lo haga respetando cierta ética periodística, siempre lo que quiere es influir y eso no es malo per sé.. 3. El beneficio de ver desde el presente al pasado, me hace revivir como los medios tradicionales, y el comando de Kast y la udi y toda la derecha atrincherada, hizo lo indescriptible por levantar la imagen de un líder débil, que ellos intuían débil, un Lazaro, de los seudo valores de la dictadura, lo hicieron crecer artificialmente, lo inflaron como un globo y al final se les desinfló, y no fue por una contra campaña de los zurdos, ni por medios que sacaron a relucir las posibles punciones nazis del candidato Kast, bastaba con mirarle la cara, o escucharlo hablar y eso fue todo. 4. Así que, me complace saber que hay lectores inquietos, incomodos con lo que hace, dice o deja de hacer interferencia....es señal que cabalgamos.